18 junio 2012

De sapo a príncipe

Yo era un sapo ¿recuerdan?

Nadie sabe cuál fue el agente de transformación, pero de Sapo pasé a ser Wolf Ruvinskis, el lituano-ruso-argentino-colombiano-mexicano. El villano de villanos, desde el malévolo Bobby Galeana que fue vencido por KO por Pepe el Toro, hasta el venusino éste que salía en las películas del Santo, y el eterno malévolo que hacía padecer al Pachucote Tin Tán y que, a los 78 años, seguía siendo el hombre más guapérrimo del universo, con sus ojotes azules, su voz cavernosa y su bellísimo cuerpo de luchador olímpico. Y como buen luchador grecorromano que era, fue el iniciador del cine de luchadores, tan emblemático del surrealista cine mexicano. 

Y así como era un villanazo en las películas, cuentan que eran un pan de Dios en la vida real, y además de luchador y actor, la hacía de mago y recitaba poemas. Y era un papá muy querido por sus hijos. Y... y... y yo, cuando el agente de transformación (desconocido hasta este momento) se me presentó para metamorfosearme de Sapo a Príncipe, pues me WolfRuvinskisnió, como debe ser. 




Y que me acabo de enterar, buscando esta foto, que la celebérrima escena donde Pepe el Toro le parte la mandarina en gajos resulta que fue inspiración de Silvester Stallone en Rocky. Y que en realidad era él quien entrenaba a los actores que iban a ser golpeados o iban a golpearlos, para que los trancazos resultaran verosímiles y muy cinematográficos. Y ya le paro a los elogios que la transformada fui yo, y no vaya a acabar de Narciso mirándome en el laguito, enamorada de mi. 


Btw, a propósito del lago y los espejos: Averroes tiene el símil más enredado del mundo sobre los espejos para explicar la cadena causal de la percepción sensible. Como sea, cuando entendí que lo único que le importaba de tan complicado símil era nomás dar cuenta de que la cadena causal requiere de un medio (todo el argumento era para probar eso: que se requiere de un medio), pues lo dejé por la paz. 

Y me puse a leer En busca de Klingsor de Volpi. Y caí en cuenta que su personaje, el tal Francis P. Bacon, bien pudo inspirar a algún personaje de The Big Bang Theory y que por eso cae tan gordo. ¿Qué raro, no? que, al final de cuentas Einstein, el ícono del científico del siglo XX, al final siempre resulta más humano que todas esas fabulaciones odiosas que nosotros, los frikies, nos hacemos de nosotros mismos. En fin... sigo con la tesis... 

La antes Sapo ahora príncipe luchador lituano-mexicano:

Esponjis.

PD: Feliz cumpleaños, Yoya. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al final no dejamos de ser las mismas bolas de lodo con ojos y patas.

Muy interesate mujer, de lo que posteó solo conocía.... el nombre.

Btw como dice asted

Feliz cumpleaños a Yoya

In the remembrance we trust


M.