15 enero 2007

Sobre la historia de la filosofía

Díganme ustedes: cuántos filósofos anteriores al siglo XVIII se ponían profundos cuando se interrogaban por el significado de la filosofía? No creo que muchos en realidad.
Pasen las páginas de sus más amados maestros. Las páginas de Agustín, de Descartes, de Tomás o de Leibniz. Revisen a Hume o al mismísimo Emmanuel Kant: el no se asume como filósofo que quiere salvar a la filosofía, ¿qué cosa más absurda?... él es un metafísico que considera que por fin ésta antigua señora ha alcanzado a la física y a las matemáticas, a la lógica y a la moral... Pero la filosofía permanece intacta en sus discursos.

Es el siglo XIX el que nace enfermo de no sé qué extraño mal que vuelve a la filosofía una mujer histérica en el diván del psiquiatra tratando de encontrarse a sí misma...

Piénsenlo así: la "filosofía" era una bella dama llena de pajes: el paje física, el paje metafísica, el paje moral y el paje (que no peje) lógica. Todos ellos habitaban con ella y para ella. No había duda; si alguien tenía un espíritu contemplativo, se sabía filósofo...

Pero en el siglo XIX ocurrió una terrible tragedia: Apareció una nueva mujer, más joven y más bella llamada Ciencia. A partir de entonces, la filosofía, rolliza y traumada, se sentó en el diván a hablar mal de aqulla joven mujer que le había arrebatado a sus pajes, a los mejores y más dignos.

¿será?

6 comentarios:

Gerardo Vázquez dijo...

sin duda bella analogía.
por mi parte, digo "me niego a aceptar que la filosofía está destinada a convertirse en sirvienta de..." (sólo en la analogía)
parece más bien que la mozuela ciencia le bajo a los novios ¿no?
todo por andar teniendo hijas con el señor razón y certeza.

Esponjita dijo...

Pues no nomás con razón y certeza. El asunto es que la dama sufriente en el diván dijo que razón y certeza la habían abandonado... y por eso está, casi literalmente esquizofrénica.

gracias por los comentarios

Gerardo Vázquez dijo...

habrá que regresarle la potestad de sus hijos, y después de todo, estoy seguro de que la señora es una estupenda amante, razón y certeza estarán encantados de regresar a su lado.

Daniel G.G. dijo...

¡Me encantan las maduritas!

rc dijo...

jajajja, daniel esta bien simpático.

Darío Zetune dijo...

Bueno, pues agarra esas cuartillas, y ve con tu neoplatónico asesor y busca claridad.

Y ACABA ESA TESIS!!!!!!!!!!!!!!!!

ÁNIMO.