04 febrero 2007

Febrero es un mes como de estado de emergencia... Si el clima está raro: felicidades, ¡febrero ha comenzado!
No se decide a llover, pero igual llueve. Se disfraza de primavera y hecha algunas jacarandas, y luego hace como si fuera verano y le frustra a uno eso de ir pos los helados...
Más al norte, por San Luis Potosí, el viento se pone furioso y mete piedritas a la boca del teorético que todo lo piensa menos en cerrar la boca cuando es pertinente.
Febrero es un mes raro, de estado de excepción ¡tiene sólo veintiocho días! y luego, para colmos, cada cuatro años sufre una crisis de identidad. Es una especie de mes femenino, que quiere llegar a los treinta, pero que se queda, a lo mas, en veintinueve.

Yo he llegado a la conclusión de que estoy en el Febrero de mi vida: imagínense, la navidad ya no me emociona, ni mucho menos me parece interesante el día de muertos. Las fiestas patrias son como un cuaderno viejo que antes resultó maravilloso y ahora se ve todo espantoso, pasado por la ilusión y por el tiempo...

Yo soy señorita febrero: casi llego a los veintiocho, sólo que yo no me tardaré cuatro para los veintinueve... ¡¡chingá!! febrero no sabe ni matemáticas...

Ya llegó febrero, con f de filosofía, de física y de ficino...

a ver como nos va

la esponja februarística

6 comentarios:

Julián Otálora dijo...

Llegué aquí por vía publicitaria del blog de Serch y me leí de un tirón todo el blog. Me gustó muchísimo tu estilo tan lleno de irreverencias. Reí, reí mucho y te lo agradezco.

En fin, no tengo mucho que decir, en realidad no entiendo gran cosa de filosofía (siempre que intento leer algo que no sea literario termino pior de feo y apaleado, y para eso, la neta, prefiero el box). Sin embargo, como parece que te preocupa un poco la falta de lectores, te dejo esto: Serch tenía razón cuando te dijo que hay muchos lectores que pasan sin que los notes. Yo soy de ésos; a veces comento, a veces no...

Es todo.

Tengo en este momento la tentación de desearte suerte, pero no ando muy actualizado y no sé cómo la entiendan los filósofos, sobre todo después de Boecio y su Consolación... Bueno, ¡qué más da! Suerte con el blog y los lectores. Con la tesis, ni modo, vas a necesitar algo más.

Saludos.

Darío Zetune dijo...

Ok, pues a ver si es cierto y acabas de una vez esa tesis!! Me recuerdas a un tipo que conocí entrando a la carrera: quería hacer una tesis que se llamaba "El Ojo de Dios", sólo por el título -ya ni me acuerdo de qué trataba- uno se da la idea de que es una tesis que quiere desentrañar el misterio de la existencia, ser un inventario de todo lo existente y demás.

No vayas a caer en eso querida.

Y sobre tu edad... siempre será bueno hacerse un lifting, una exfoliación o ya de plano, botox. Si no, pregúntale a Madonna.

Mucha suerte. Nos vemos por la fac

Cristóbal H dijo...

Serch fue bastante asertivo al recomendarte.

Es cierto, si el clima está raro, es Febrero.

Esot días Febrero me juega malas pasadas, los días están en extremo caluroso, pero las noches dan miedo de lo heladas que están. Y eso que no vivo en un desierto, aunque a veces bastantes ganas me dan.

Saludos, y completamente intrigante es tu espacio.

Felicitaciones.

Rei Ayanami dijo...

Hola.

Llegando por las recomendaciones de Sergio. Leía varios post tuyos. Muy simpáticos. Un poco de ese humor se agradece cuando hay tantos blogs tan... insípidos.

Serch me ha platicado mucho de ti. Espero conocerte pronto.

Un abrazo.

Rebeca Cisneros, alias "Rei III"

El yuste dijo...

Otro que llega por la recomendaciónd el Serch!

Me gustan tus mascotas.

La filosofía... no le pidas mucho a uno como yo que estudió Alta Direcciónd e Empresas, jeje. Comod ice mi Serch: toy en estado silvestre, jeje.

Miguel

Patrulla dijo...

Esponjita:
Andaba de metiche en el blogg de "la trompetista" y que caigo, al tuyo, ya soy fan. La mera verdad, mana, hay un chingo de cosas que no entiendo, al Kant, por más que volteo el libro de un lado para otro, pus como que no más no. Pero, tus artículos me parecen una delicia. A mis veinticinco febreros creo que tengo que comenzar a leer a tu novio ese, el de Hipona.
Sólo me quería presentar y saludarte.