Yo soy un ser solipsista: es decir, soy peor que un escéptico... el escéptico cree que no puede saber si está dormido o despierto... yo, además de eso, no creo que haya un mundo externo al cual despierte uno, o del cual uno se duerma.
La culpa de todo la tiene Kant y su estúpido mal hechote cuarto paralogismo...
Pero de Descartes a Sexto Empírico, de Pirrón a algún personaje perdido de las Disputas Tusculanas, el grande, poderoso e invencible argumento tiene que ver con la imposibilidad de saber si uno está o dormido o despierto.
Yo, cuando era pequeña (tendría unos ocho años) me asaltó un terror terrorífico: ¿y si estoy soñando? ¿cómo saber que estoy despierta y no en medio de un sueño en mi cama a las tres de la mañana? ¿y si soy otra persona?
El malignísimo genio se compadeció de mí, y, cual providente auxilio, me mandó una buena respuesta:
Si aparece una moneda de tres pesos, estás soñando...
Yo tuve un guapo novio numismático y joyero... con el recorrí cuanta numismatisquería había en el centro, entre Isabel la Católica y las otras calles del centro. Ahí vi medallotas, monedotas, y monedititas maravillosas... (aún conservo mi maximilaino de oro). Pero cuando estoy soñando, ni la más extraordinaria moneda, se parece de lejos a las que sueño...
La angustia me comienza a entrar cuando aparece una moneda de tres pesos.
En mi examen profesional apareció una moneda de esas.
Un día vinieron mi hermana y mi abuelita a visitarme... y apareció esa pinche moneda
Un día el Dr. P, me reseñó en su página... y apareció la moneda...
Espero que cierta correspondencia que estoy manteniendo con un amante del milímetro, no vaya a ser acompañada con tal artefacto diabólico...
La tres veces tres esponja
1 comentario:
Gracias por la flor en vuestra/s anhoralgia/s, ma io credo que non divere preocupare di la sua preocupazione.
Siempre de blister en multiplo de dos y no en primo.....
M.
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