14 agosto 2007

Lotze


Son las nueve y media de la mañana. Es martes, segundo día del semestre. Como era de esperarse, la actividad bloguísitca disminuyó casi en su totalidad, lo que nos dá a los alebrestados vacaciones del mundo de la farándula virtual. Escribo unas líneas antes de entrar a clase de latín, porque el dolor de cabeza no me abandona, y en la Biblioteca Central, por razones desconocidas y muy oscuras... no dejan fumar ni tomar mate.


Y aprovechando que durante estas primeras semanas pesadísimas difícilmente alguien me leerá, contaré lo más exitante que me ha pasado en los últimos dos días... Descubrí a un filósofo alemán llamado Rudolf Hermman Lotze.
Durante las vacaciones, para rematar -según yo- con broche de oro mi tesis (quien cuenta ya con 78 cuartillas, pero padece de ataraxia presemestral), me dediqué a leer a dos famósos tiempólogos: Husserl y Bergson. No les haré larga la historia, básteme contarles que Husserl parece un comentarista de Agustín mientras que Bergson lo parece de Plotino.

Yo, emocionadísima por tan fecundo descubrimiento, lo anoté -cual niña proba- en mi libretita mental. Luego comencé a leer al primero... Huserlio (¿latinización correcta?) comienza así las Lecciones de fenomenología sobre la conciencia interna del tiempo:

“Todo el que se ocupe con el problema del tiempo debe aún hoy estudiar en profundidad los capítulos 14–28 del libro XI de las Confesiones; pues la modernidad, tan celosa de su saber, no ha ido en estos temas asombrosamente lejos, ni ha penetrado más hondo que el gran pensador que denodadamente se debatió con ellos. Aún cabe decir con san Agustín: si nemo a me quaerat, scio, si quaerenti explicare velim, nescio.”


Comprenderán ustedes la alegría que le da a un "chochólogo" como yo (o sea: estudioso de filósofos chochitos) descubrir que uno de los más vigentes filósofos declara que Agustín es lo in de lo in... je... y Bergson estaba mejor, porque si hay poca gente que quiere a Agustín (como epistemólogo sobre todo), casi no hay nadie que sepa quién fregados es ese tal Plotino.
Y mientras me sumergía yo en mis felicidades, percateme de que tanto el embeleco francés como el judío alemán citaban a un tal Lotze... ¿y ese con qué se come? -pregunté yo

Ayer ocurrió que le entregué a mi recién estrenado asesor de tesis, el capítulo I de la tal tesis, y que él se espantó un poco al ver la cantidad de papel que estaba recibiendo... pero me dijo que el lunes me tenía leyida y anotada... Preguntome la pertiniencia de meter a Husserl y a Bergson en una pobre tesis sobre Agustín (y ya exagerando, sobre Aristóteles y Plotino), a lo que yo respondile lo que a ustedes, apreciables lectores, les acabo de contar... entonces le pregunté Ricardo ¿tú sabes quién fue Lotze?... ¡claro que sí! Respondió con el énfasis tradicional de a quien le preguntan una obviedad... yo para mis adentros, con un poquitín de resentimiento pensé (nomás lo pensé) ¿y por qué en metafísica nunca nos contaste quién era ese wey?

Pero en vez de andar haciendo desfiguros, hice lo que cualquier perteneciente a la generación de los pitufos haría: puse "Lotze" en la Wikipaedia... y apareció el artículo que ustedes puden leer si le pican al hipervínculo de arriba...

Si les da flojera infinita leerlo, sólo les contaré dos cosas de las muchas exitantes de Lotze:
Es una especie de padre teórico de Brentano (lo que es fácil suponer, dada la vía por la que lo enoconré)... y de... cha cha cha cháaaaan... Frege...
Así que, en la genealogía de los filósofos, resulta que Heidegger y Witggenstein tienen un antepasado común, y resulta que no es Agustín: es Lotze, nacido en 1817 y muerto en 1881...
Supongo que todo está en alemán, y como le dije a Ricardo, yo no paso de kügelschreiba (o como se escriba).... pero ya veremos qué se puede hacer... porque, ¿saben? creo que, por lo que dice el artículo de la Wikipaedia, Lotze es uno de los primeros instigadores de esa cosa que nos hace filósofos del siglo 21: El giro lingüístico


la wissenschaften schponja
PDatasche eins: ¿ya se fijaron el look Benito Juárez de Lotze?
PDatasche swei: De Trinitate X y XI... son digamos, el anverso de las Confesiones... y ese patán ni siquiera se ha tomado el trabajo de leerlo porque la B.A.C. le puso al tomo V "dogmática" en vez de "filosófica". Hasta en la filosofía hay patanes...

4 comentarios:

Itzel dijo...

Vaya, cada vez se me hace más interesante su tesis, ojalá supere pronto la ataraxia para que podamos leerla.
Por cierto, en la maestría trabajaré sobre la existencia de lo imaginario, así que me vendrían de perlas esas referencias que usted tiene de san Agustín sobre el tema. Un saludo.

Leo Ávila dijo...

Me recodaste, esponjita sabia, el día en que noté con fascinación que el arroz y la mayonesa eran cabalmente compatibles. O cuando descubrí que detrás de los vericuetos de Fuentes estaba Joyce.
:)
Suerte con sus revisiones de tesis, y no se preocupe, por lo menos tendrá a este lector fiel.

Daniel G.G. dijo...

Claro y genial. Esa cuestión de Agustín según se imparte en la facultad (y la falta de Lotze en el programa) ya han sido vengadas en mi preámbulo al trabajo de la identidad según Bovillus. Espere más detalles y la esperable reacción de los de siempre; incluidos esos que sólo leen al de Hipona sólo porque los editó la BAC.

Por otro lado, a mí Herr Professor Lotze se me figura mas a Andrés Quintana Roo- Sigma-Tau. Seguro ese era un uniforme de la cofradía de Los Lenguas.

Salut

Esponjita dijo...

Itzel: ya le pasaré personalmente la referencia, pero es De Trin IX, donde habla de cómo nos imaginamos el rostro de cristo. Usté debiera tomarse un café conmigo y platicarme de su tesis
Leo: vaya... sí, sé lo que se siente. realmente esos descubrimientos son siempre placenteros. Usté ya me cayó bien..
daniel... Roo-Sigma-Tauu..kjkajajajajaa
No, es juárez,,, aguántante.

la tres veces tres comentadora esponja.