23 septiembre 2007

Alusiones y alucinaciones crónicas


Sueño

Tenía yo un hijo de meses. Era un bebé delgadito, pelón, y con un mameluco blanco de algodón.

Llegaba yo a donde había que llegar. Ahí ya me estaba esperando Daniel.

Salía entonces el abogado de los liliputenses. Era un liliputenses como de quince centímetros de alto, de abundante cabellera negra y que le llegaba bajo las orejas. Los cabellos terminaban en un bucle de cada lado. El abogado de liliput traía también un traje tipo Quevedo (ahora que lo pienso, era un Quevedo liliputense), y un enorme portafolio donde traía papeles que, en el sueño, eran vitales para mi bebé.


-Todo está bien señores, no hay ningún problema con su hijo. De hecho, el único caso en el cual podría haber habido algún problema es obvio que no se aplica a su hijo

-¿Cuál sería ese caso?- preguntó Daniel

-Mire, lo único más fuerte que un Gigante es un pedazo de carne que hubiera estado dentro del estómago del Gigante y hubiera salido... jajaja, cosa que por supuesto es imposible.


Daniel y yo nos quedamos mirándonos: justamente eso es lo que le había pasado al pequeño Jack, nuestro hijo.



Preguntas psicoanalíticas:

¿Cómo es que mi bebe de meses había estado en la panza del Gigante?

¿Por qué se llamaba Jack?

Cuando desperté, le pregunté a Daniel que qué significaba Jack. "Santiago" me contestó, "o Jacobo, o Jaime, o James, o Jaques, o Yago, o, en el más hebreo de los casos, pues Iacob"

y es que en el sueño, y le había explicado al pequeño Jack que su nombre significaba Juan, y que yo tenía razones muy buenas para ponerle el nombre en inglés y no en español... quizás por Jack y los frijoles mágicos... pero no recuerdo esas razones tan buenas.

Recuerdo también que cuando el abogado de liliput nos hablaba del pedazo de carne, recordé cómo mi hijo había vencido al Giante. (por cierto... ¿por qué Liliput tenía entablado un proceso legal contra mí hijo por ser más poderoso que un gigante?)


Conclusión psicoanalítica a):

Mi hijo es Zéus y Daniel no es el Crónida

Conclusión psicoanalítica b):

Me empaché con las clases de mitología de Gabriel Sánchez Barragan y las cuatro chelas que nos echamos Paco y yo con Daniel.

Conclusión psicoanalítica c):

Es el alma de mi hijo futuro al que ya le urge nacer, y sus padres seremos Daniel y yo

Conclusión psicoanalítica d):

Veo a mi futuro hijo como un pedazo de carne, o Jung tenía razón y sueño, noche con noche, con la Teogonía y el Ramayana, Gulliver y Odiseo son el mismo libro, y la teogonía está inspirada en los huesos de dinosaurio.


la esponja somnífera


7 comentarios:

Leo Ávila dijo...

Mmhhh...
Pues qué le digo mi esponja psicoanalítica, eso de las razones que en los sueños son perfectamente convincentes, pero en la realidad de pronto se desvanecen (o cuando sí las recuerda uno, ya no tienen sentido), creo que son de lo más nice, porque nos permiten creen verdaderamente en esas otras realidades, que se rigen por reglas distintas (un poco porque ando impelido por lo de represiones morales y esas cosas). En fin!
Sus sueños siempre son interesantes, yo últimamente no puedo recordar los míos.
A ver cuándo me regala uno de sus sabios comentarios otra vez por mi bló, que ya me tiene algo abandonado.
Se le manda un abrazo desde la de los ángeles.

La Oveja dijo...

yo te recomiendo que no ingieras estupefacientes de ningun tipo antes de acostarte =P

jejej

es todo muy raro... capaz que ti niño futuro te esta dejando mensajes, estate atenta a los proximos sueños

Juan Manuel Escamilla dijo...

¿Cuál será la interpretación psicoanalítica de mi sueño más estrafalario? Estaba cenando Chococrispies en la mesa de una cocina de caricatura con mi familia. Alguien levantaba el techo: Melvin, gigante. Salíamos corriendo de la casa y subíamos al carro. Mi padre manejaba rápidamente por una curiosamente caricaturesca sinuosa carretera. Llovía. Melvin nos perseguía como en Jurasic Park.

Eje Z del Gizmo dijo...

Un comentario tenebroso...

Me invitaron a una fiesta hace algunos meses y reconocí a unas chicas que conoci años atras y ya estaban esperando chamacos, bueno usted dira y lo tenebroso de dondi.

Pues he ahi que una de las chicas tiene 16 y el mariado acababa de cumplir 15, las otras andan por los veintes, pero eso no es lo tenebroso...

pasa una persona en la calle y me sopla al oido lo siguiente: "El empanzonador anda shuelto eshte año... ¡cuidado!...... cuidadoooo".

Lo que yo receto para esto para hombres: Un ración diaria de un tazón repleto de Nopales chicos y un buen doble nudo globero; para mujeres no hay mas que subirse bien el cierre con un pasador de llave bancaria.

Ta ta

Esponjita dijo...

leo, ya no lo abandonaré. se lo prometo...
the sheep, quizás, quizás tenga usted razón. los oiré con cuidado.
garcín altoacazar: no sé psicoanalítica, pero quizás quepa una bonita interpretación mercadológica... jejeje.
doctor fell, no sea tan pelado. en fin. todos fuimos alguna vez una panza...

la muy breve esponja

Lienzo dijo...

jajajajaja pues buena suerte, sera lindo que tu bebe sea fuertisimo y que sean papas tu y daniel.... pero por favor no le pongas jack al niño!!!! noooooooo

RACHE dijo...

Mi superyo me insulta muy seguido y no sé qué debo hacer, ni qué me es lícito esperar...