Yo no entiendo cómo en paises donde el frío es mortal, mueren menos indigetes de congelamiento que acá en el tropiacal D.F. Cada año, cíclica y previsiblemente, el frío nos coge de sorpresa. Durante difíciles quince días los chilangos nos quejamos del frío. Compramos un par de guantes en el metro (los metrosexuales los compran en Liverpool), nos ponemos una escandalosa bufanda y trece suéteres, porque no hay chilango que tenga una chamarra decente sólo para 15 días de duro invierno.
Nuestro invierno es tan terrorífico que todo capitalino que se respete posee nivis melancholica, es decir, deseo frustrado y doloroso por no haber visto jamás, en vivo y a todo color, un verdadero y legítimo copo de nieve Por eso, en aquellos tiempos en que Mario Molina no había invocado los terrores del cambio climático (que conste que hablaba de agujeros en la capa de ozono, no de efecto invernadero), en cuanto se veía blanquear el Ajusco, medio millón de chilangos abarrotaban las carreteras para concer la nieve de adeveras. Muchos muertos regisró el suceso: la nieve por televisión siempre es muy calientita. Bombardeados como estamos por las películas navideñas gringas, usamos aerosoles espumosos para pintar de nieve petrolífera las ventanas. Ponemos escarcha de plástico a los árboles también de plástico, y nuestras blancas navidades son proporcionadas por bolitas de unicel.
Preguntando a los teácheres que se han ido a Europa a estudiar, he descubierto que allá el frío no se siente porque la gente sabe vivir con él. O sea: si usté se va al Gringo, primero compre underwear en el Walmart de acá. Pero aunque todos ellos disfrutaron el clima a pesar de su origen tropical, todos ellos han dicho que aprendieron a valorar el Sol que acá tenemos en dotaciones gratuitas y desproporcionadas.
Supongo que la vida allá requiere carácter. Por estos días, la famosa y malquerdia Ovis Nigra comenta que algo así dicen los posgraduantes de Brown: la gente sin caracter es dada de baja de la academia, y el carácter es fundamental para sobrevivir ahí. Pienso que, al final, el único premio por haber soportado el frío sin queja durante tres o cuatro mil años, es haber descubierto la fina y sutil forma del copo de Nieve. Nosotros en cambio, tenemos todo el año cantidades industriales, generosas y de permanencia voluntaria de Sol...
El Ridiculum.
Le he pedido una carta de recomendación a mi asesor. Antes de recomendarme me ha pedido mi Ridiculum Vitae. Yo me la he pasado papaloteando durante 10 años, disfrutando del Sol y despreciando los copos de nieve. Ahora que tengo que rendir cuentas sobre tanta asoleada, muero de miedo...
No me quedará, pues, más que entregárselo, y dirá algo así:
Nombre: la esponjis
Dirección: en el límite entre iztapalapa y la benito juárez. no, no sé en cuál. de hecho la correspondencia que llega a mi casa coincide siempre en número y calle, pero no sabe ni en qué colonia vivo, ni en que delegación.
Estudios: licenciatura per caritatem
Título de la Tesis: Una superficial digresión sobre temas en los que no profundicé.
Servicio Social: Nada que ver con la filosofía. Entrevisté a Yedkol Polevsky y me pelíe con Alí Chumacero por ponerse a regañar al sup Marcos. Cubrí la elección del 2002 (una pinchurrienta elección de diputados) y fuí la única de mis compañeros que podía leer las noticias en inglés.
Trabajos: enfrenté a monstruosos adolescentes y les logré enseñar un poco de lógica (también fuí cajera de Suburbia y vendí Avón, pero creo que eso no será relevante)
Ponencias: "las aventuras de dos bárbaros en el imperio": una crítica contra el plan de estudios de letras clásicas por la que me gané sin fin de enemigos (que parece que ya me perdonaron... aunque yo no confiaría en un coordinador que se viste como judicial)
Otros estudios: 40% de Letras Clásicas: algún día la acabaré
Idiomas: Inglés justo antes de presentar el TOIFEL, hebreo, pero ya se me está olvidando. Sé saludar en árabe, y puedo leerlo aunque no tenga idea de qué estoy leyendo. En el griego clásico me defiendo bastante bien, y salvo algunos errores, puedo leer a Siger de Bravante en Latín. Estoy negada para el francés, pero en Alemán puedo decir Kugelschreiber y Faber (ayer, leyendo a Wittgenstein comprendí por qué la marca de lápices de colores se llama "Faber Castel".
Habilidades: mmhhh...
¿Qué hizo todos los añosen los que debió hacer la maestría y el doctorado?: Me deprimí. Me pelié con mi primer asesor de tesis. Descubrí que la verdad está en Heródoto y Catulo. Fuí activa participante de la Huelga del 1999... dormí de hecho en el salón 117. Aprendí griego y hebreo...
¡demonios!... no tengo valor todavía para redactarlo...
la esponjis
5 comentarios:
Usted ha dado el diagnóstico más acertado para ese humor agridulce que tengo en estos días. Como la nieve artifical me causa alergia, pondré un paisaje nevado de fondo de pantalla.
Mi mamá, mi tía y después de todos mis tíos y primos me han pedido en algún momento que redacte sus ridícula, así que cuando llega la hora de escribir el mío, pienso que estoy haciendo el de la prima freak que ha tenido puros trabajos improductivos. El sentir que no hablo de mí siempre me facilita las cosas.
Yo tengo reacción desagradable con el frío: una especie de dermatitis o urticaria. Comprenderá su merced, que no tengo planeado ver la nieve deadeivis jamás. Pero ahora que hablas de copos... no sé, como que me dieron ganas de ver uno. Saludos.
está loco tu RV. algunas cosas no las sabía.
eso de enseñar yo sería medio ecléctico. a lo mejor es más fácil enseñarle a los adolescentes lógica una vez ue ellos ya han pasado por primaria y eso.
como a mi me tocó bola blanca tuve que hacerle de maestro todos los sábados en una secundaria para enseñar a los que no sabían ni leer. era un pedo, me desesperé. solo hubo uno que sí quería aprender de verdad, pero me costó enseñarle el significado de "caber" cuando se refiere a cuántas veces cabe el 7 en el 20, pro ejemplo, para aprender a dividir.
me di por vencido y deserté.
jaja, regañaste a alí chumacero, cómo estuvo eso.
Pus has hecho mucho más que los simples humanos que vivimos por otros sitios sin frío y sin pausa.
Llego a ti desde Miriam (creo que lo sabes) y amenazo con seguir leyéndote, esponjita)
Un abrazo.
Izaskun
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