Al fin terminé el trabajo de Siger de Brabante.
El magno Alejandro T., entre otras muchas cosas, consiguió lo que mi propia voluntad no podía: hizo que me enfrentara al francés, lengua tan temida.
Cuando le envié el borrador del trabajo, las anotaciones que me hizo hacían imperativo que leyera la introducción al De Anima de Avicenna... en francés; y el libro de Putallez dedicado exclusivamente a Siger... también en francés.
Entonces, frente a mí se presentó una lengua de lo más rococó.
La gran ventaja de ser romance-parlante es que ya tenemos pre-instalada toda la gramática. Y eso me dió gusto: recuerdo mis primeros intentos por leer el inglés, el griego o el latín: aunque conociera cada una de las palabras, era incapaz de saber qué decía ahí. Pero el francés en eso es lindo: si usted ya identificó cada una de las palabras, inmediatamente le entiende a lo que dice.
Pero reconocer las palabras es todo un reto. Desde mi perspectiva, el francés es una mezcla de vocabulario español-italiano-latino e inglés. Lo que había qué hacer era poner mucha atención para averiguar a qué vocabulario corresponde cada palabra (es decir: para no caer bajo el peligro de los falsos cognados).
Es casi como una tarea de paleontólogo o arqueólogo: uno encuentra una palabra, por ejemplo, 'y', y debe mirarla con cuidado para descubrir que es el 'ibi' latino. Luego se encuentra con un l'âme u un même: entonces uno descubre que el acento circunflejo esconde una 'l' o una 's', y entonces, desempolvada la palabra de su contracción, ve un alma y un mismo (o un 'mesmo' como: "eso mesmo digo yo"). También uno se encuentra piezas muy queridas como un ainsi, pariente del "ansina merito mesmamente".
Hay, sin embargo que aprender palabrotas como 'cependant', o acostumbrarse a cosas como "esto mismo de lo que esto es hablamos de esto"... o sea, que a los franceses les gustan demasiado los demostrativos y los tienen de muchos colores: ceux, ce, ce'est, cette... etccétera.
Pero lo que en verdad aborrecí fue transcribirlo.
Yo siempre me había quejado de que, al traducir al español un texto e inglés o en latín, la traducción resulta con un número mayor de letras y de palabras. Entonces pensaba yo que el español era una lengua que economizaba poco... ¡¡¡pero el francés se la mata al español!!! ¡tantos diptonogos, triptongos, tetraptonogos, pentaptongos...! bueno, exageré...
Nunca agradecí antes tener un teclado con tres acentos y la famosa 'ç'.
Además descubrí qué quiere decir souvenir... jejeje: soy una sope.
En fin. Deséenme suerte (a sí: y acostumbrarse que el las palabras que terminan con doble e, la primera lleva acento). Ojalá tanta batalla con el hermano latino francés tenga buenos resultados.
Por otro lado:
No quiero ver las noticias. No quiero ver a los niños en la calle que piden limosna. No quiero ver la pobreza ni la guerra ni el dolor. Quiero cerrar ojos y orejas y no oír ni ver al rostro que grita... quiero creer que entender a Siger de Brabante sirve para algo, que en algo coopera para que el mundo, tan lleno de miseria, conserve un poco de belleza.
Pero no quiero cerrar los ojos... ¿qué hacer?
Una esponja muy afrancesada... y adolorida también.
9 comentarios:
Très bien!
Lo cierto es que en realidad al inglés se le pegó vocabulario francés. Comprendo tu desazón, pero creeme que aumenta si te vas para atrás, a los textos de Descartes o Rabelais. Ni siquiera las piernas de la francesita de Acapulco me estaban dando suficientes ánimos para acabar con el Pantagruel en su versión original el año pasado... pero que buenas fotos le saqué. Muera el Francés, si quieres, pero que vivan las francesas sans épilation
Tojours vôtre. D.
Primero que todo un gran beso. No sabés lo identificado que me siento con lo que escribiste. Con el francés no tengo problema, se lee de un modo tan agradable como el italiano, el problema es con el alemán que me hace llorar sangre.
Pero el enfoque es el mismo y la reflexión final es mi crisis existencial. La problemática entre lo que siento, lo que creo y lo que hago.
Otro beso.
hola esponjita platónica mística modal, me acordé de ti con este video:
http://www.youtube.com/watch?v=COxdI35Zw44&feature=related
Je trouve beaux surtout les pronoms en et y. Tu vas t'amuser avec, j'en suis sûr.
oh la la! pues antes de que se me olvide, te deseo suerte pues.
a mí sí gustarme el francés. ouais ouais! allá en filos un tiempo un compa de letras inglesas y yo tomamos clases de un estudainte de intercambi oque era ...es francés, era chido, en la aprte trasera (bueno así yo le digo) de la biblio central, donde están los arbolitos. y como me da hueva aprenderlo así digamos académicamente, pues luego buscaba franceses jaja, ya en medicina encontré a un francés y nomás le hablé por teléfono para juntarnos y hablar, chelear jaja. j´aime le francais très a lot, je veux dire...beacoup.
y si tienes razón, que sea romance ya le ahorra a uno tiempo para aprender.
por ai tengo algunos libros (de simenon, dumas, balzac) y revistas francesas, como la de nouvel observateur, paris match, marie claire (jaja), etc. también tengo el libro de "el francés que no te enseñan en la escuela" (que etá en inglés jeje)...lleno de groserías y frases populares de allá, está chido luego te lo rolo si quieres. quiero darme el rol por filos pa tomar fotos, cuando vaya a ver si hasta te topo, sirve que te doy el ejemplar de "palabras citotóxicas".
al único que no he podido leer, de los libros que tengo, es a céline, hay varias palabras que no aparecen en mi diccionario, lástima, tan bello que se me hace sus libros nomás por el título: "mort à credit" y la de "voyage au bout de la nuit". hasta quisiera leer su tesis que escribió sobre semmelweis...bueno ya.
pero los leeré, eso si.
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saludos esponojosos, à tout à l´heure!
El odio está más que justificado. Con tanto acento raro y nuestros teclados que tienen escondidos todos esos acentos raros.. ni modo, es el costo de ser formé. Ya ni pex.
salúdame a mis amigos de Vichy...
Mais pourquoi?
Je t´embrasse
Miriam
ahh ese frances, nada de lo que lees lo pronuncias, todo un dilema, prefiero el aleman.... buen blogg, primera vez en el
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