Pregunta:
¿quién me visita desde Estocolmo?
La pregunta no vendría al caso si de cada 20 visitas, 18 fueran de México, 1 de colombia, 1 de españa y 0.5 de Estocolmo... ¿quién anda de viaje y se digna a visitarme?
Una esponjita que contempla como su blog muere lentamente.
Bueno: no llegué a la universidad a medio día. Llegaré como a las cinco.
Pero descubrí una cosa: gracias a T. H. Irwin me apercibí de que mis intuiciones no estaban tan erradas. Lo que pasa es que mi intuición no había reflexionado que el meollo era todavía más metafísico de lo que yo esperaba (pero era obvio). Creo que estoy leyendo a Aristóteles unos criterios de ordenación similares a los que usaron en la Edad Media: tal y como voy descubriendo los textos (como si no lo tuviera ya todo traducido y comentado y toda la cosa gracias a la magnánima Gredos y la Grecorum et Romanorum Mexicana).
Bueno. Lo divertido será averiguar cómo consiguieron en la Edad Media leer a Aris como si fuera un todo sistemático, a pesar de las contradicciones aparentes a propósito de las diferencias cronológicas.
Esto de hacer una tesis sobre la Edad Media es muy árduo: uno tiene primero que entenderle a Aristóteles. Luego entender cómo le entendieron ellos. Pero está bien: una cosa hermosa de T. H. Irwin (además de la ácida y aguda crítica que le hace al positivismo lógico... jajaja... ya se las escribiré -digo, si vuelvo algún día a tener un lector) es su declaración de que uno no debe simplemente partir de la distinción cronológica para tratar de explicar las aparentes contradicciones del sistema aristotélico. Primero debe intentarse la explicación sistemática, llevarla a sus últimas consecuencias: y ello será un buen criterio para decidirse por una explicación cronológica. Bueno, si alguien llevó a sus últimas consecuencias la explicación sistemática fueron los Comentadores (Alejandro de Afrodisia y Averroes).
(Creo que más bien llegaré a las seis).
Anoche estuve a punto de tirar la toalla. Comencé a traducir el Anonymus De Philosophia Platonica y hacerle un poco como la mitad del grupo de la unidad del intelecto (o sea como le va a hacer M. Ch.). Pero no. El golpe de realidad que me dio T. H. Irwin y siete reparadoras horas de sueño me han devuelto el entusiasmo.
(eso sí: tengo que contestar otra vez la gramática de Pimentel: mi latín no es precisamente la cosa más fluída del mundo)
Spongiola plenissima intentionum ymaginatarum
4 comentarios:
Yo hice una tesis sobre Leibniz, mi fuerte no es el latin, muchas veces me quise rendir y ahora estoy seguro de que no es una buena tesis. Creo que a eso estamos condenados, a la insatisfacción de la licenciatura.
Saludos
bueno... ahora yo también estoy convencida de que mi tesis de licenciatura fue un poco demasiado ingenua. A mí me gustó, aunque a cierto sinodal que tuve le pareció superficial (claro, tuvo la elegancia de decírmelo en corto, no ante todo el grupo... *sight*)
El otro día escuché una conferencia sobre Leibniz... creí caer enamorada y rendida a sus pies.
Mi querido Dreamer: sigamos pues por este desesperanzador camino de la pérdida de la inocencia y la ingenuidad.
Gracias por venir (¿tú eres el que escribe desde Estocolmo?)
La monada de la mónada que es la esponjita
Querida esponjita sensible, te escribiría desde Estocolmo si allí estuviera, pero me resigno a hacerlo desde esta volcánica isla que me malalberga. Seguro que te queda interesante la tesis y, después, todo de nuevo por aprender. Y eso es bueno!
Mi latín no da ni para distinguir acusativos...
Uçn beso.
Quiero leer esa cosa bonita de T.H. Irwin contra el positivismo lógico.
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