Mañana cumple años la revolución Sandinista. También será una revolución treintona y, para sorpresa de todos, con Daniel Ortega de presidente. Y este año también cumple treinta años la revolución iraní. Y bueno... ahí qué más decir.
Hace treinta años todavía vivía John Lennon, y había posibilidades de que los Beatles se juntaran, y se veía todavía con nieve el Iztlaccíhuatl y no construían ese edificio que tapa ahora su vista desde la que era mi recámara, y nada que llovía, nada... era un año que, como éste, se pronosticaba seco... y no daba tanto miedo que no lloviera en la ciudad, y aun así, llovió menos que este año.
Y mi tío Raymundo vivía todavía, y era poeta. Y me compuso una canción que dice así:
Entretenida sólo en atrapar el viento
tus manos reflejan la esperanza
pequeña ganadora de sonrisas
pajarillo que vuela
Llegaste con las lluvias del verano
después que Nicaragua renació
dos vidas paralelas cual promesa
dos futuros de luz.
Te llamaron Paloma
para que nunca olvides la libertad
Pequeño pajarillo de alas blancas
pronto hallarás tu canción.
(y mientras escribía pensé, de pronto, cómo la canción quedó en mi cabeza como caricia traída desde muy lejos, desde muy antes. Y es como un eterno regalo de cumpleaños de alguien que me quiso antes de que yo fuera yo, antes de saberme, y sin ninguna razón.)
4 comentarios:
Qué luna habría para tantas libertades repentinas? El regalo de tu tío es una maravilla. Imagino tus manitas atrapando sueños de aire.
Todvía no eres treintona, señorita. Aprovecha la despedida y felicidades por terminar el borrador y gracias por comentar la casita de Tomás. Y besitos porque eres la pura inteligencia apasionada y eso no tiene precio.
Muac.
Querida, nunca podría mejorar un regalo como el que le hizo su tío. Sólo puedo enviarle dos deseos: que sus manos nunca dejen de perseguir sueños y que siempre haga brillar ese presente y futuro de luz.
Un fuerte abrazo.
Para tus treinta deseo que pronto, muy muy pronto "halles tu canción". Abrazos y que te festejen como bien mereces.
Los 30s no son tan malos como parecen, en serio, te lo digo por experiencia. Pásatela bien bonito, te lo mereces. Un gran gran abrazo.
Publicar un comentario