25 diciembre 2009

Dias Nefandos

¿Porqué Dios disfruta tanto el contemplar nuestras reacciones ante los espejismos?
Los pone como frente a nosotros y deja que se hinchen de esperanza los corazones. Pero el engaño, la alucinación jamás es total: deja siempre una pequeña pista para que alguien descubra las rebabas de la realidad.
Me explico:
La desazón del astrónomo caldeo que descubrió que no hay manera de dividir perfectamente 365 entre 60 sólo es comparable al descubrimiento de Kepler de que las órbitas de los planetas no representan la armonía de los cinco sólidos platónicos (pero por lo menos Kepler creyó encontrar una nueva lógica, donde las verdades ya no representan ningún goce estético -¿qué tiene de hermoso el número absurdo de la constante de Plank?-)
Así, como el caldeo, la desazón del astrónomo tolteca debió ser tal, que declaró estos cinco días nefandos...

De todos modos, que este invierno de amentiritas mexicano les sea leve, que el planeta no se caliente demasiado y que yo alcance a conocer la nieve, y que nos veamos por acá el próximo solsticio.
Saludos a todos, especialmente a la elegante chica de la Alhambra

la esponjis navideña que, entre más progesa en el alemán, más se convence que nomás le alcanzará para poder leerlo...

PD: sí... ya llevo una semana sin fumar... es horrible

1 comentario:

Diana dijo...

Este poste es devastador, eso de los espejismos es tan triste, la historia de mi vida. Suerte con eso de dejar de fumar, es horrible de verdad.