Ok...
No sé por qué me pone tan mal.
Bueno, me puso.
Hoy vi a la Changa...
siiii...
Pero desde ayer estaba que me llevaba la chingada.
El sábado el danilo me dijo por chat que estaba taaaan enfermo que no iba a presentar la ponencia de Laura. El domingo recordé que tenía que subir calificaciones. Eso sólo lo puedo hacer desde mi PC viejita. Hace algunos ayeres le presté al danilo mi cable de la PC porque el señor es lumbre con los cables y siempre se quejaba de la pobreza para arreglar el suyo. Pero, aguas, no le regalé mi cable: se lo presté porque vivíamos juntos: mi PC funciona, ergo, regalarle el cable habría sido un despropósito.
Lo que pasa es que se fue mudando paulatinamente a casa de su mamá... con la computadora y mi cable. Un día lo necesité y me devolvió uno todo parchado (asumo que el mío roto).
Bueno: el domingo al pinche cable se le ocurrió tener un falso contacto.
En lo que averiguaba cuál era la falla, se me hizo natural hablarle al danilo para que, o me prestara su cable, o su compu... y ¿qué creen?
El moribundo andaba de paseo.
¿por qué me dió tanta rabia?
Quizás porque el sábado en el chat le dije que si quería que lo fuera a ver. Sí... trampa mortal. Sí: tampoco puedo echarle la culpa por no decirme: no, será mejor que no nos veamos, porque tengo novia.
No es su culpa porque yo sé lo maricón que es para esas cosas. Y también es mi culpa porque le acababa de preguntar si andaba con la Changa. Pero dijo que no... que andaba en tratos...
en fin
Se me juntó la rabia del cable. De lo abusón que es. De acordarme de lo que sus mentiras me lastimaron tanto.
Pero pues esa mentira (mentira a Laura Benítez más bien) pues a mi ¿qué?
En fin... de nuevo en fin.
Pensamientos neurótico-horribles me acompañaron toda la noche de ayer y todo el día de hoy... hasta que me acordé de mi maravilloso viaje en moto. Y de otras cosas que me hacen muy feliz... y ¡rompí el círculo horrible de los pensamientos neuróticos y se me acabó la rabia!.
Hoy presentó el trabajo con Laura. ¡Malísimo!
A todos nos pasa. De pronto tenemos bajones que nos hacen perder el piso. Yo misma lo perdí dos veces en la maestría. Sólo que yo tenía el apoyo de mi DEMIURGO y de mi LOBITO.
Él también (el danilo) había ya antes perdido el piso... y lo apoyó su Tío Alberto. Pero ¿ahora? ¿qué tan creíble es que se estaba muriendo de gripa cuando llegó con la garganta en perfecto estado al seminario, con voz potente -y tan actuada...- y su soltura acostumbrada.
Mi trabajo no era la cosa mejor hecha del mundo... pero gustó, al parecer.
Y es que... bueno...
El problema del danilo, toda su santa vida, ha sido la dificultad que tiene para renunciar.
Yo no... más bien acostumbro quemar las naves cuando es necesario.
Así lo hice cuando dejé a Plotino por Alberto Magno.
Así lo hice cuando mi papá me dijo que, o me iba con mi mamá, o me iba a un internado (porque su esposa no me soportaba).
Así lo hice cuando el Lobito me dijo que dejara las clases en Acatlán.
Y ahora lo hago cuando tengo que leer de una noche para una tarde el artículo de Stalnaker.
Pero eso no me hace moralmente mejor. Es simplemente una cuestión de carácter. Punto.
Daniel tiene un enorme problema con su propio carácter. No sabe renunciar. Pero la vida lo obligará, como cuando finalmente se fue de la casa porque el miedo que me tenía se volvió insoportable.
Así reconstruirá su vida. Tarde o temprano comprenderá que el Ego nos parte la madre, y que hay que aprender a sobreponerse.
(eso me pasó a mi: el primer año de la maestría mi ego pasó de caca inhumana a la consentida del Demiurgo -breve pero feliz época-. Pero entonces bajé la intensidad del trabajo, y me enfrenté a lo que, en realidad, nos rompe el ego a todos: al Instituto de Investigaciones Filosóficas. A los compañeros inteligentísimos, a la pésima formación que tenemos, los no analíticos, en Filosofía. A la apestosa academia, en palabras de Miriam y Priani.
Tarde o temprano entenderá que el Ego es un fantasma que es muy cómodo.
Creo, quizás me equivoque, que lo que les hizo mucho daño a Miriam y a Daniel fue ganar sus respectivos premios en Filosofía. ¿Cómo aceptar que uno no sabe nada en realidad, cuando la humanidad te ha reconocido? ¿Cómo aceptar, ante uno mismo, que tiene que volver tras de sí tantos pasos si uno ya se creía tan adelantado?
Es como la vergüenza de haber estudiado un año Alemán y quedar en primer nivel.
Es aceptar que siempre somos nada...
nada...
nada...
Hubo una larga época en que me creí nada. No creía en mi carrera, no tenía formación, mis compañeros estaban terminando la maestría y a mi me faltaban todavía un montón de créditos.
Entonces ¿ya les conté la historia no? como 20mil veces: leía yo las cuitas del joven Werter y se me antojó estudiar griego... tomé clases con el maravillosísimo de Alejandro Curiel y decidí inscribirme a Clásicas... y amé esa carrera. Y luego agarré ánimos e hice de un plumazo la tesis de Licenciatura. Y me titulé. Y luego entré a la maestría. E iba muerta de miedo porque ¡pues yo era nada! y tenía que hacerme algo... y trabajé duro, duro, durísimo... y tuve los ovarios para inscribirme al curso de Casati (sabiendo yo mis deficiencias analíticas) ¡Y lo pasé con 9! Y trabajé durísimo para el Seminario de De Caelo (y me enamoré del Demiurgo... ejem), y luego trabajé ultradurísimo para el trabajo del Intelecto Agente (y me enamoré... de otro modo menos hormonal, del Lobito). Y luego vino el Taller de Filosofía Antigua, y trabajé requeteultradurísimo y ¡todo salió como cuento de hadas! y... y...
se me subieron los humos...
Bueno... ya se me bajaron.
Enfrentarme a la realidad no es lindo. No he podido entregarle ni un capítulo al Lobito de la misma calidad de mi trabajo sobre la Unidad del Intelecto. No he podido presentar un curso del Instituto con la misma energía que lo hice con Casati. Por poco me corren del IIFs... (espero que no lo hagan...). Mi curso de Acatlán fue más gris que bonito...
Hay que dejar Acatlán (check!)
Hay que estudiar en serio para los seminarios de Ciencias Cognitivas, de Filosofía del Lenguaje (si sobrevivo) y de Metafísica con Édgar... asumo que tendré que escoger entre uno de los tres. El de Ciencias Cognitivas... pues es mi mero mole. El de Filosofía del Lenguaje, porque creo que él tiene razón en lo de la intencionalidad. El de Édgar porque ya quiero entender eso de Lewis. Habrá que priorizar jerarquidades.
Hay que volver al griego aristotélico. Se me olvidó el hebreo. JAMÁS ME PERDONARÍA que eso pasara con mi piedra más preciosa: el griego.
HAY QUE TERMINAR LA TESIS... FIRST IS FIRST, Lupus dixit.)
Ya Daniel despertará. Aceptará que sentirse nada no es algo malísimo. Es justo la fuente de la Salud.
Lo quiero mucho. No pude reprimir la rabia y los celos de ver llegar a su nueva novia en un flamante carro rojo a recogerlo... como si fuera su mamá (jijiji).
Lo quiero mucho, pero hace ya rato que no lo amaba. (Sí... so sad).
Entender que fue su manera de ser y no mala voluntad lo que provocó tanto sufrimiento, no es sencillo. Él es así. Punto.
En el fondo, desde hace mucho, estoy enamorada de alguien (amores imposibles). Y también tendré que sobreponerme a eso.
Y esperar hasta saber a dónde quiere ir este corazón...
Porque de la nada vengo y en nada he de convertirme.
No sé por qué me pone tan mal.
Bueno, me puso.
Hoy vi a la Changa...
siiii...
Pero desde ayer estaba que me llevaba la chingada.
El sábado el danilo me dijo por chat que estaba taaaan enfermo que no iba a presentar la ponencia de Laura. El domingo recordé que tenía que subir calificaciones. Eso sólo lo puedo hacer desde mi PC viejita. Hace algunos ayeres le presté al danilo mi cable de la PC porque el señor es lumbre con los cables y siempre se quejaba de la pobreza para arreglar el suyo. Pero, aguas, no le regalé mi cable: se lo presté porque vivíamos juntos: mi PC funciona, ergo, regalarle el cable habría sido un despropósito.
Lo que pasa es que se fue mudando paulatinamente a casa de su mamá... con la computadora y mi cable. Un día lo necesité y me devolvió uno todo parchado (asumo que el mío roto).
Bueno: el domingo al pinche cable se le ocurrió tener un falso contacto.
En lo que averiguaba cuál era la falla, se me hizo natural hablarle al danilo para que, o me prestara su cable, o su compu... y ¿qué creen?
El moribundo andaba de paseo.
¿por qué me dió tanta rabia?
Quizás porque el sábado en el chat le dije que si quería que lo fuera a ver. Sí... trampa mortal. Sí: tampoco puedo echarle la culpa por no decirme: no, será mejor que no nos veamos, porque tengo novia.
No es su culpa porque yo sé lo maricón que es para esas cosas. Y también es mi culpa porque le acababa de preguntar si andaba con la Changa. Pero dijo que no... que andaba en tratos...
en fin
Se me juntó la rabia del cable. De lo abusón que es. De acordarme de lo que sus mentiras me lastimaron tanto.
Pero pues esa mentira (mentira a Laura Benítez más bien) pues a mi ¿qué?
En fin... de nuevo en fin.
Pensamientos neurótico-horribles me acompañaron toda la noche de ayer y todo el día de hoy... hasta que me acordé de mi maravilloso viaje en moto. Y de otras cosas que me hacen muy feliz... y ¡rompí el círculo horrible de los pensamientos neuróticos y se me acabó la rabia!.
Hoy presentó el trabajo con Laura. ¡Malísimo!
A todos nos pasa. De pronto tenemos bajones que nos hacen perder el piso. Yo misma lo perdí dos veces en la maestría. Sólo que yo tenía el apoyo de mi DEMIURGO y de mi LOBITO.
Él también (el danilo) había ya antes perdido el piso... y lo apoyó su Tío Alberto. Pero ¿ahora? ¿qué tan creíble es que se estaba muriendo de gripa cuando llegó con la garganta en perfecto estado al seminario, con voz potente -y tan actuada...- y su soltura acostumbrada.
Mi trabajo no era la cosa mejor hecha del mundo... pero gustó, al parecer.
Y es que... bueno...
El problema del danilo, toda su santa vida, ha sido la dificultad que tiene para renunciar.
Yo no... más bien acostumbro quemar las naves cuando es necesario.
Así lo hice cuando dejé a Plotino por Alberto Magno.
Así lo hice cuando mi papá me dijo que, o me iba con mi mamá, o me iba a un internado (porque su esposa no me soportaba).
Así lo hice cuando el Lobito me dijo que dejara las clases en Acatlán.
Y ahora lo hago cuando tengo que leer de una noche para una tarde el artículo de Stalnaker.
Pero eso no me hace moralmente mejor. Es simplemente una cuestión de carácter. Punto.
Daniel tiene un enorme problema con su propio carácter. No sabe renunciar. Pero la vida lo obligará, como cuando finalmente se fue de la casa porque el miedo que me tenía se volvió insoportable.
Así reconstruirá su vida. Tarde o temprano comprenderá que el Ego nos parte la madre, y que hay que aprender a sobreponerse.
(eso me pasó a mi: el primer año de la maestría mi ego pasó de caca inhumana a la consentida del Demiurgo -breve pero feliz época-. Pero entonces bajé la intensidad del trabajo, y me enfrenté a lo que, en realidad, nos rompe el ego a todos: al Instituto de Investigaciones Filosóficas. A los compañeros inteligentísimos, a la pésima formación que tenemos, los no analíticos, en Filosofía. A la apestosa academia, en palabras de Miriam y Priani.
Tarde o temprano entenderá que el Ego es un fantasma que es muy cómodo.
Creo, quizás me equivoque, que lo que les hizo mucho daño a Miriam y a Daniel fue ganar sus respectivos premios en Filosofía. ¿Cómo aceptar que uno no sabe nada en realidad, cuando la humanidad te ha reconocido? ¿Cómo aceptar, ante uno mismo, que tiene que volver tras de sí tantos pasos si uno ya se creía tan adelantado?
Es como la vergüenza de haber estudiado un año Alemán y quedar en primer nivel.
Es aceptar que siempre somos nada...
nada...
nada...
Hubo una larga época en que me creí nada. No creía en mi carrera, no tenía formación, mis compañeros estaban terminando la maestría y a mi me faltaban todavía un montón de créditos.
Entonces ¿ya les conté la historia no? como 20mil veces: leía yo las cuitas del joven Werter y se me antojó estudiar griego... tomé clases con el maravillosísimo de Alejandro Curiel y decidí inscribirme a Clásicas... y amé esa carrera. Y luego agarré ánimos e hice de un plumazo la tesis de Licenciatura. Y me titulé. Y luego entré a la maestría. E iba muerta de miedo porque ¡pues yo era nada! y tenía que hacerme algo... y trabajé duro, duro, durísimo... y tuve los ovarios para inscribirme al curso de Casati (sabiendo yo mis deficiencias analíticas) ¡Y lo pasé con 9! Y trabajé durísimo para el Seminario de De Caelo (y me enamoré del Demiurgo... ejem), y luego trabajé ultradurísimo para el trabajo del Intelecto Agente (y me enamoré... de otro modo menos hormonal, del Lobito). Y luego vino el Taller de Filosofía Antigua, y trabajé requeteultradurísimo y ¡todo salió como cuento de hadas! y... y...
se me subieron los humos...
Bueno... ya se me bajaron.
Enfrentarme a la realidad no es lindo. No he podido entregarle ni un capítulo al Lobito de la misma calidad de mi trabajo sobre la Unidad del Intelecto. No he podido presentar un curso del Instituto con la misma energía que lo hice con Casati. Por poco me corren del IIFs... (espero que no lo hagan...). Mi curso de Acatlán fue más gris que bonito...
Hay que dejar Acatlán (check!)
Hay que estudiar en serio para los seminarios de Ciencias Cognitivas, de Filosofía del Lenguaje (si sobrevivo) y de Metafísica con Édgar... asumo que tendré que escoger entre uno de los tres. El de Ciencias Cognitivas... pues es mi mero mole. El de Filosofía del Lenguaje, porque creo que él tiene razón en lo de la intencionalidad. El de Édgar porque ya quiero entender eso de Lewis. Habrá que priorizar jerarquidades.
Hay que volver al griego aristotélico. Se me olvidó el hebreo. JAMÁS ME PERDONARÍA que eso pasara con mi piedra más preciosa: el griego.
HAY QUE TERMINAR LA TESIS... FIRST IS FIRST, Lupus dixit.)
Ya Daniel despertará. Aceptará que sentirse nada no es algo malísimo. Es justo la fuente de la Salud.
Lo quiero mucho. No pude reprimir la rabia y los celos de ver llegar a su nueva novia en un flamante carro rojo a recogerlo... como si fuera su mamá (jijiji).
Lo quiero mucho, pero hace ya rato que no lo amaba. (Sí... so sad).
Entender que fue su manera de ser y no mala voluntad lo que provocó tanto sufrimiento, no es sencillo. Él es así. Punto.
En el fondo, desde hace mucho, estoy enamorada de alguien (amores imposibles). Y también tendré que sobreponerme a eso.
Y esperar hasta saber a dónde quiere ir este corazón...
Porque de la nada vengo y en nada he de convertirme.
2 comentarios:
Malísimo tus chones. Me han felicitado mucho por @@@@ jijij.... Pero a veces tienes razón, sólo a veces, con las narrativas que haces de los que no son tú. :p
Aish! Tú sabes qué tan malo era. El mío no estaba tampoco tan bien: sólo estuvo suave lo del final. A ver qué me contesta el asesor.
Y era malo por apresurado, no por otra cosa: si tú mismo diagnosticaste los errores.
Saludos a la Changa.
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