22 enero 2012

Reporte Tesístico, día bet.


Seguimos con los días transfinitos

1.- El Averroes del Epítome al Parva Naturalia es muy agradable: tiene una doctrina muy sencilla, es decir, con muy pocos elementos muy bien enlazados. Además presenta de una manera sumamente estructurada los temas (se adivinan ahí la estructura de las quaestiones: tema por tema). Pero como suele ocurrir con los sistemas perfectamenpe coherentes y completos, explica muy poco. Eso, y que el asuntito de la 'espiritualidad' es absolutamente oscuro. Pues sí, con todo y la completud goedeliana de Averroes, el epítome al De memoria tiene muchos hoyos. Y son esos hoyitos (que acaban haciendo parecer la doctrina de los árabes en generla, queso gruyere) los que mueven la abarcante mente del Doctor Universalis.

2.- Muero de ganas de decir, a modo de chiste malo, en mi examen profesional: ¡esos estoicos que se meten hasta en la sopa! y apelar a al implicatura de Grice... pero luego aclarar que me refiero a eso de los spiritus y el esse spirituale y ¡dale con los espíritus animales! Y que Alberto se dio cuenta de la urgencia de distinguir entre el modo theologico y el modo animal de los muy tridimensionales espíritus...
Y, entonces, en medio de tanta oscuridá, que me encuentro con un artículo en oscuro „Barbarisch", escrito por Herr Asesor sobre eso de los espíritus en el siglo XIII, y claro, sale Crisipo... sin embargo, para mi sorpresa, le voy entendiendo (aunque a cada tres palabras tenga que abrir google translator, pero ya aprendí cómo se dice "Durazno maduro": reife Pfirsiche)... en fin... pero dejemos eso para el último, porque orita estoy Averroes...

3.- Y dale a Black con su individuo... pero sobre eso, mañana, que ahora me toca dormir un ratito...

Los quiero,
esponjis

PD: pos como ahora sí estoy trabajando quién sabe cómo les esté yendo al tío Meno, a Christian Hoffman y al adúltero de Richard Hoffman. Sí, esos son los personajes de Der Turm del tal V de vaca (o sea, Uwe). Y no, no es spoiler eso de que Richard Hoffman es un adúltero, porque los idiotas que escribieron la contraportada lo cuentan ahí. Y eso está chafa porque uno se va haciendo la imagen de un hombre modelo y perfectísimo y toda la cosa (y, sobre todo bastante espartano: es que así pintan a todos los dresdenses alemanes: son unos espartanos), y ¡nada! que es un adúltero y por eso se hace ¡informante de la Stasi! (sí... ejem... insisto que no es spoiler). Así que se supone que eso es lo que a uno debería de moverle el piso al ir leyendo la novela... pero ¡chale! ya se lo cuenta a uno la estúpida contraportada que uno lee para ver si vale la pena gastar 500 pesotes o no. En fin.
Bueno ¿y vale la pena? Pues yo diría que sí: extraño al tío Meno y a Chakamankabudibaba... pues ¿para qué quiere un gato un nombre práctico si, de todas maneras, no acude al llamado y hace siempre lo que le viene en gana? Ese gato es no alemán, es decir, no es espartano...

Anoche soñé que iba a Dresde...

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