11 marzo 2012

Muelas del juicio sobre los padres...


Me van a poner Brackets. Tengo 32 años, algo anda mal ¿no?

Bueno... no puedo echarles en cara a mis padres el no haberme puesto los frenos a la edad en que me pudieron haber corregido mi genéticamente chueca mandibulitititita, sobre todo porque mi hermana desde los 15, preocupada por su persona, se enderezó los dientes motu proprium. Tampoco les puedo echar en cara no haberme puesto en una escuela bilingüe: desde los 13 estoy estudiando inglés motu proprium. Pero, con todo, un dejo de resentimiento queda.

O quedaba... Y, digo, no sólo por la genética herencia dental o el monolingüísmo en el que ellos fueron educados, sino por no preveer lo que una buena educación burguesa, un buen par de zapatos ortopédicos y odiosos frenos, nos hubiera alivianado las cosas a mis hermanos y a mi. El dejo quedaba hasta ahora que mi papá, de 61 años, me ha contado sus tragedias con los dientes y con el inglés.

Pos resulta que hace muuuchos años se doctoró pero, aún sigo sin entender por qué, no había necesitado su título. Ahora lo necesita y ¿qué creen? que le han pedido examen de Inglés. Pos preocupadísimo decidió ir a otorrinolaringólogo para que le arregle los oídos ¿qué otra razón puede haber para jamás haber podido aprender tan horripilante fonética barbárica? Me costó mucho convencerlo de que la del inglés es una de las fonéticas más difíciles, que no son sus orejitas de viejito. Que lo que necesita es un proceso de familiarización, no quitarse la cerilla. De todos modos, por si las dudas, irá al médico.

Pero lo de los dientes fue lo que me hizo quedar en paz con mi padre simbólico. El año pasado fue al dentista a que le quitaran un 'saquito' que tenía entre la muela y la encía... como de 10 muelas se lo quitaron, pero en una lo tuvieron que operar... ¡¡¡Pero eso era una parodontitis cabronsísima papá!!! grité anonadada, yo, que toda la santa vida, a causa de mis apiñados y supernumerarios incisivos inferiores, he padecido gingivitis... ¡¡¡¿Pues hace cuanto que no te lavabas los dientes?!!!¡No!— respondió mi papá ofendido —¡yo siempre me los he lavado! ¡una vez al día! Nomás que aprendí cómo, mira, así se lavan...— Y yo, sin dar crédito, miraba cómo mi papá aprendió la técnica de cepillado de dientes a los 58 años de edad...

Mi papá es Doctor en Física. Y supongo que aquí viene el cuento de la movilidad social. Mis abuelos, paternos y maternos, batallaron mucho para alcanzar un nivel de vida de clase media, y en el camino aprendieron el inmenso valor de la educación: por ello se deslomaron para que sus hijos fueran a la universidad. Pero para mis abuelos ir al dentista era ir a que te sacaran las muelas que dolían enormemente, dolor que ya no era mitigado por buches de alcohol. Así las cosas.

No puedo negar que, entre mis planes de vida está tener hijos y darles una buena educación burguesa. Muchos idiomas, piano y violín desde los siete años, y tenerles zapatitos ortopédicos y frenos en sus dientecitos en cuanto avise el diente que viene chueco. Sí, sí... pero también creo que ese es un derecho que tienen todos los niños. Todos. Y por eso, mi mundo ideal, sería aquél donde mis compañeros de la secundaria, hijos de albañiles, taxistas y campesinos (estudiaba yo en SLP, en el límite entre la urbe y el campo) tuvieran acceso irrestricto a la música, la salud y la cultura (ya no se diga a desayunar diario).

La justicia social viene también en la dentadura...


Esponjita, la fea (por aquello de Betty)

PD: sobre el asunto "aquél". Sí, hablé acá hace mucho sobre él... pero dudo mucho que alguien haya entendido de qué se trataba... nomás por si las dudas, aclaro...

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