Éste es el señor V de Vaca (aka. Uwe Tellkamp)...
ejem... no, no está guapo –populus dixit
¡Ay! ¡Ya estamos en el día צ! Y el trabajo acumulose horriblemente. Así que de esa letra, tan bonita y rara y complicada (y de doble grafía), que sirve para decir: אני רוצה (yo quiero), pos nomás diremos lo que ya dijimos, y pasemos rápidamente a lo que sigue, que hay que sacar con eficiencia los pendientes.
Les había prometido un cuento ¿no? Pos nada, que no me gustó nada de nadita. Ya lo pensaré mejor. De todos modos, jeje, déjenme presumirles: al fin se me ocurrió cómo continuar el cuento de Valerio de las Alamedas. En cuanto salga el asunto tesísitico, lo traeremos para acá. El cuento está cerca de su desenlace... Pero seámos honestos: el evento, denominado aquí "Sandor Hoffman", el Quijote encontrándose a sí mismo, un poco de la tinta roja y la tinta verde de Michael Ende, y dos pizcas de "La rosa púrpura del Cairo" y "El último gran héroe" (Schwarzenegger no podía faltar), contribuyeron mucho a ese gran final... ¡no se lo vayan a perder!
No fue, en absoluto, un mal lunes. En la boca llevo alegre regusto de café de olla, convidado con alegre plática. Además ¡encontré Der Turm en alemán! (¡púdrete SOPA!):
"Ein Streichholz flammte auf und beleuchtete Menos magere, bleiche Züge mit dem bläulichen Bartschatten; der Widerschein spielte in den braunen, von einzelnen grünen Funken durchwärmten Augen..."
Je, les dejo dos videíto "lunádicos"; uno, traído por la adorada Felicidad Batista a este bloguesito, y el otro que también me gusta mucho.
Feliz Martes:
Y aca el otro
Y fue la tarde y fue la mañana, día tzadi
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