¡De pelos!

Aaron Smith, “Mooey”, 2011,oil on panel, 24”x24” 

Este es un pintor que acabo de descubrir en Tumblr: Aaron Smith. Las pinturas que más me gustaron son las que hace de retratos decimonónicos (y si se fijan en su página, él mismo trae esos bigotes que ¡lástima que dejaron de estar de moda!). 

Bueno, yo mataría por ver a los hombres que me parecen bellos con patillas y bigotes y el cabello un poquito largo. También a los varones las cabelleras los embellecen, la barba, los rulos, los bigotes, las patillas. 

Odio, por eso, esta época anoréxica con vocación de pollo empaquetado en refrigerador. Ni la pornografía se salvó: al aplicar fotoshop para quitar celulitis, estrías y demás marcadores de la edad, de pronto el usuario de la herramienta editora quiso quitar sombras y toda curva de la foto para alcanzar la perfecta lisura ser parmenídeo. Y lo primero que había que quitar, evidentemente, eran los pelos. 

Comenzaron por las axilas y las piernas de las mujeres: evidentemente eran seña de lo masculino. Pero luego depilaron todo el follaje del monte de Venus, y no sería de extrañar si su más grande triunfo fuera volver al cuero cabelludo, descabellado. 

Quizás los grandes diseñadores de modas tuvieron la culpa, pues a fuerza de convivir, terminaron por amar a la constante mujer que más cerca tenían: el maniquí. Y así, para salir con dignidad en cualquier documento pornográfico, es necesario vestirse perfectamente de pelona, de superficie lisa y sin ruga. 

Pero si a las mujeres nos pelaron para hacernos "más femeninas" ¿por qué la necedad de quitar las viriles barbas y los varoniles bigotes? ¿por qué emprenderla contra las patillas y mantener a raya siempre la rueda del rulo? ¡Qué necedad! Quizás fue una venganza de los lampiños que tanto padecen  una freudiana envidia del pelo.

A los hombres que me parecen bellos, los exhorto: ¡dejadse la barba! Cultivad un buen bigote, dadle rienda suelta a las patillas: el que los embellece no es únicamente el cabello que la edad, inexorable, les arranca para dejar a la luz la frente... 

Esponjita tricófila...

PD: ¡Ah sí! Pues resulta que Aaron Smith 
tiene este Tumbrl... para tricófilos como yo. 
¡Cosa más bella!