No pensar

Entregaré la tesis exactamente como la pude entregar hace un año.

—La entregaré, no pensaré todo lo que lo que acabo de decir, implica.

Perdí la cartera, con la credencial del IFE adentro.

—Reportaré las tarjetas sin pensar en todo lo que lo otro implica.

Quebré la paciencia y perdí la confianza de la persona más importante para mi futuro profesional.

—Me sentaré a terminar la tesis, sin pensar en todo lo que ello implica.

Ya se resolverá todo. Ya dios proveerá. Ya seguirá la vida su lento curso y ha de pasar sólo lo que tenga que pasar. Me tengo aún a mi. Debiera bastarme eso. Porque ese año no está perdido: es el principio de lo que sigue (y tengo mi De Homine al fin, junto a mi). Quizás la confianza no se recupere, pero mientras haya vida, hay esperanza. Y mi voto no hará que gane o pierda el PRI, ¡ay paradoja de Sorites!. Y ahí está la tesis y ¿quién dice que todo está perdido? Aún late el corazón: eso es todo.

No me preocuparé, me ocuparé. Todo estará bien, ya verás. Todo.

(Y viene Pedrito Infante y me trae serenata)