24 diciembre 2006

Sobre el pobre santoclós

Acabo de enterarme que Santoclós sufrió una terrible confusión: yo le había pedido el Comentario al Sueño de Escipión, del neoplatónico Macrobio, recién editado por la cara Siruela, y desaparecido en misteriosas circunstancias de la biblio Samuel Ramos... Pero Santoclós que andaba en la Gandhi, vio "el Sueño de escipión" y no sé fijó que el Autor era un novelista gringo llamado Ian Piers o Peirs o algo así...

La esponja, infinitamente feliz corrió en la mañana del veinticinco a abrir su regalo. El libro, mucho más gordo y mucho más pesado que el que vió en la Biblioteca Samuel Ramos (antes de que desapareciera misteriosamente... ¡los cinco ejemplares!) pensó que quizás aquella era una edición especial, super cara, con características especiales como un cd con una reconstrucción del universo de Macrobio... o que quizás serían sus obras completas... pero no: no fue así.

La esponja encontró ni más ni menos que un horrible libro del más horrible género que pueda existir: ¡¡La novela histórica!!!

No habían pasado ni 50 páginas (nada, en un pinchi libro de 498), cuando los cristianos y los medievales del cuento resultaron los ignorantes oscuros destructrores de europa, similares a los nazis de la Francia del 40.

Bueno... a causa de tan terrible experiencia (imaginaria, porque cuando desperté, el hermosísimo tomo color azul y vino, de 230 páginas, me esperaba en el árbol navideño) decidí proponer una cruzada contra el terrible género de la novela histórica...

Y no sólo a causa de un gringo maldiciendo de un cristiano (al que el infame, encima de todo le puso Cayo Valerio... ¡¡¡como a Catulo!!!) y pasando por chauvinista francés... sino a causa de los terribles libros de "Alexader".. ¡¡como convencer a mi amigo madrileño de que hacía tiempo que los griegos conocían el uso del Elefante de guerra, si en el pinche libro narraba, vívidamente, cómo es que Alexander (que no Alejandro de Macedonia, o Alexandrós bicorne) los vió por primera vez...

Sólo a los japoneses se les perdonan esas cosas...

la esponja a punto de abrir sus regalos de navidad

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mayor diversion mejor la obra "La hija de Escipion"