De Persia se algunas cosas:
Que su presidente acaba de liberar a quince marinos ingleses
Que la película '300' está basada en la segunda guerra 'Médica', cuando Jerjes trató de invadir, por enésima vez a los grieguitos.
Que Kapusinski escribió un libro llamado "El Sha" sobre la revolución de 1979 (año en que yo nací)
Que de ahí era Zarathustra, es decir, Zoroastro, el mazdeo que escribiera los Oráculos Caldeos, en los que se basara Nietzsche para sus aforismos zarathustrianos.
Que son musulmanes chiítas y que la lengua persa es la otra gran lengua del mundo musulmán.
Que Avicena (o Ibn zina), aunque nació en el actual Tajikistan, leyó en árabe a Plotino y escribió en persa sus obras más extraordinarias...
Que ahí fueron reyes Darío, Ciro, Jérjes y Artajerjes y que gobernaron en Persépolis, la ciudad Sol.
De Persia sé muchas cosas. También sé que existe un juego llamado el 'príncipe de Persia'.
La foto que inaugura este Post es de la portada de la versión más reciente del juego.
y me trajo algunos recuerdos:
Hace algunos años, en la clínica de 'servicios médicos' de la UNAM, en C.U., yo hacía fila pacientemente. La gente de la clínica tuvo la gentileza de acomodar una bonita exposición de pintura. En eso, vi aquella pintura: un hombre de pie junto a un caballo. El caballo estaba desollado pero en pie. El hombre, con una especie de armadura medieval, más o menos, la piel blanca, el rostro alargado y ESA mirada... justo esa mirada...
El fondo era azul, y el nombre de la pintura era algo así como "se siente como patear un caballo muerto".
Durante dos horas traté de investigar cómo hacerme de la pintura. Pensaba llevársela a Él: el legítimo dueño de esa mirada... la pobre gente de la clínca lo más que pudo hacer fue decrime cuando venía el autor a recoger su pintura que no estaba en venta... Durante una semana fui a contemplarla: era él... su mirada. El título de la pintura parecía que se la había puesto él... él debería tener la pintura colgada en su pared... nadie lo conocía como yo para saber que ésa era su pintura...
Pero me acobardé. No hice nada de las diezmil cosas que iba a hacer. Desmontaron la exposición y nunca vi al pintor para hacerme de la pintura.
Luego pasó el tiempo y pareció llevarse todas las euforias en su caudal... me olvidé del pintor, del título de la pintura... y ¿de él?
Y el señor D. se pone un poquitín celoso, pero no es para tanto.
"si no es que ya no te quiera simplemente que te olvido si aún en mis sueños te sueño cómo no te habré querido... hay árboles que dan sombra sólo después que se han muerto yo también en mi memoria yo también soy un recuerdo... sueño que me has olvidado y olvidado me despierto..."
La esponja semanasantera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario