Hay tienen ustedes, queridos y muy idolatrados lectores, que un día, allá por 1928, un par de franceses metiches andaban paseando por una ciudad llamada Ras Shamara, en una de sus múltiples colonias, recién conseguidas después de la primera guerra mundial.
En ese pequeño rincón del desmembrado Imperio Otomano, los arqueólogos dieron con una tumba antiiiiiigua antiiiiigua; y pronto les cayó el veinte de que habían encontrado una antiquísima ciudad llamada Ugarit.
Ahí se encontraron un montón de tablillas, parecidas a aquellas en las que se narra la epopeya de Gilgamesh. El idioma, aunque no era acadio, estaba escrito en el famoso alfabeto cuneiforme, y resultó ser el "ugarítico": una lengua semita casi casi mamá del arameo (o del hebreo, si todo es tal y como lo cuenta la Wikipaedia).
Y entonces lo maravilloso ocurrió:
Entre las tablillas, los arqueólogos franceses descubrieron una especie de cantos muuuuuuy parecidos a los salmos... y al libro de Proverbios... y al de Sabiduría... y si usted, al leer el Gilgamesh ya había reconocido dos o tres mitos del Génesis... la cosa se puso tremenda con esas tablillas.
Pero eso no es lo más sacadordeonda, pues ya se suponía que la literatura sapiencial algo tenía de Sumerio-acadia... lo tremebundo, espantante, facinante fue que encontraron el panteón de Ugarit, el cual les dibujo aquí:
En ese pequeño rincón del desmembrado Imperio Otomano, los arqueólogos dieron con una tumba antiiiiiigua antiiiiigua; y pronto les cayó el veinte de que habían encontrado una antiquísima ciudad llamada Ugarit.
Ahí se encontraron un montón de tablillas, parecidas a aquellas en las que se narra la epopeya de Gilgamesh. El idioma, aunque no era acadio, estaba escrito en el famoso alfabeto cuneiforme, y resultó ser el "ugarítico": una lengua semita casi casi mamá del arameo (o del hebreo, si todo es tal y como lo cuenta la Wikipaedia).
Y entonces lo maravilloso ocurrió:
Entre las tablillas, los arqueólogos franceses descubrieron una especie de cantos muuuuuuy parecidos a los salmos... y al libro de Proverbios... y al de Sabiduría... y si usted, al leer el Gilgamesh ya había reconocido dos o tres mitos del Génesis... la cosa se puso tremenda con esas tablillas.
Pero eso no es lo más sacadordeonda, pues ya se suponía que la literatura sapiencial algo tenía de Sumerio-acadia... lo tremebundo, espantante, facinante fue que encontraron el panteón de Ugarit, el cual les dibujo aquí:
EL (el mero mero de los Dioses)
ELOHIM (la cohorte de El)
Baal, Astarté, y demás dioses menores.
¡¡¡¡Zácatelas babuchas!!!!!... ¡¡¡eso explicaba los sospechosísimos plurales que aparecían en el primer capítulo del Génesis!!! (y dijeron: hagáMOSlo a imagen y semejanza de Dios) Eso explicaba taaaaaantas cosas...
Lo más interesante resultó ser que entre los ELOHIM se encontraban los siguientes:
Dan iel, Mot (muerte en hebreo), iam (mar en hebreo), YAW, dios del trueno y 0 la tormenta... ¡¡¡YAW!!! ¡¡¡¡ZACARRÁCATELAS!!!!!
De donde se puede colegir algo interesante: esto se sabe desde 1928. Está en la Wikipaedia... probablemente los gnósticos ya habían oído este chisme mucho antes que nosotros, y les pareció natural declarar a Yaw un Dios metiche y no el mero mero El, que nadie de la gente que conzoco (ni atea, ni hereje, ni cristiana) lo sabe ni le interesa...
En fin: este es el chisme que les quería contar. Y ya.
PD: Ésta es la entrada a la Ciudad de Ugarit, que se encuentra en la ahora Ras Shamra, ciudad importante de Siria.
2 comentarios:
¡Zas! Oye que interesante, yo le contaré su chisme a otros varios que de seguro les interesará un buen harto (es en serio, eh?)
Ya habia oido ese chisme. Tambien el otro, de que a Akenaton se le ocurrio la onda de adorar a un solo Dios, en contra de la oligarquia sacerdotal de egipto.
Y sí, en el primer capitulo del genesis, donde esta la tradición hebrea nomada, dice ELOHIM. A partir del 2 capitulo, se nota ya la tradición sedentaria, y la invencion de la Tora: "Tendras un solo Dios", se fue volviendo ritual y olvido lo demás. Y... ya me aburri. Con decir que Jérico, al parecer tenia más edad que la que decia tenerse en la tradición. Mi tocayo era bien mentiroso.
Publicar un comentario