Sí.
Al fin la imprimí.
Salió linda.
El índice no se encuentra fácilmente lo que lo hace un índice inútil... así que entregaré la tesis con una banderita en la página del índice.
No pesa mucho, la portada es negra. Las letras, doradas en serigrafía... y papel bond de no sé cuantos gramos, pero ni tan esponjoso ni tan denso, sino micha y micha.
Es linda. Tamaño "Tesis"... que no es ni media carta ni un cuarto sino entre azul y buenas noches.
Fue entregada de un día para otro: estuve en la sala de espera una hora, antes de que la imprenta terminara el parto. Fue un parto largo y doloroso porque se fue la luz tres horas, y así, sin luz, la imprenta no pare nada.
Pero el parto terminó, y la enfermera... ejem, digo, la señorita de la imprenta, una mulata de cabellos rizados y ojos buenos, me la entregó amorosamente envuelta en papel blanco.
Nueve ejemplares: tres para los cuneros de las Bibliotecas de la UNAM (más una versión en CD para que se pirateen las tesis facilmente), cinco para los sinodales... una para mí.
La tesis nació pesando aprox. 200 gramos, de buena y aceptable salud. Josu le echó muchas flores a la recién nacida, Molina le revisó cuidadosamente la bibliografía, pero no hizo gesto ninguno (para mi tranquilidad y "fiuuu!"), y aún me faltan por entregar 3.
Es apenas un bebé de tesis... Me mira con sus notitas a pié, con citas en Times New Roman 10 pts, a 1.5 cm de renglón.... todo a escala para caber en el formato Tesis.
Y aquí está lo interesante, morboso y psicótico: desde que yo tenía 5 años sabía cómo era una portada de Tesis. La tesis que mis padres hicieron (los dos una sola) tiene una portada vino con letras negras. El escudo de la UNAM arriba a la izquierda (que conste, no ¡arriba la izq!), y abajo el de la facultad de Ciencias... y para mí eso se volvió arquetipo de la edad adulta. Así que yo deseaba mi tesis de rayitas y escudos, del mismo modo en que deseo hijos futuros, usar medias cuando sea grande, y quizás rasurarme (porque a los cinco años rasurarse la barba y usar medias eran símbolos de adultez... y pues la imagen que tengo de lo adulto es un poco cirquesca, creo)....
En fin. Todavía falta el exámen... ¡¡¡¡¡Esto es asintótico!!!!! ¿¿¿¿Cuándo terminará???? ¡¡¡Que Josu se va a España, que los miércoles Molina da clases de griego a cierta luminaria de la literatura en México, que Salles está en Extranjia!!! ¡¡¡Quién será mi sinodal!!!! ¿¿¿Me titularé algún día???
Deseenme suerte... y hagan changuitos... ¿no?
Una orgullosa esponjita con espíritu maternal.
7 comentarios:
Ahora capto. Eso me hace pensar que mi imagen de la adultez es algo absolutamente artificial y que, en buena medida, he tenido que hacerme en todo mis propios moldes. (El problema de no tener ídolos vivos)
Me da gracia eso de que sin luz no dé a luz la imprenta ¿Quién lo pensaría allá in cuna librorum, en el siglo XV?. Besitos
BRAVOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!
Hip, hip...
¡Muchas felicidades!
Ya pasó el parto, eso es lo difícil. Los sinodales y el examen ya son los padrinos y el bautizo. Sólo falta que esté bien ante los ojos de dios...
Muchas felicidades, Dios reprueba muy pocas cosas últimamente.
Besos.
Felicidades, a veces un sueño es algo por lo que pocos se atreven a luchar. Sólo puedo desearos un maravilloso futuro. recibe un fuerte abrazo. Natur Line Sex
Qué bien. Yo también me emocioné cuando quedó impresa mi tesis.
Yo creía que ser adulto era ser serio y enojarse con la gente.
¿A poco tus papás son de ciencias?¡Órale!¿Biólogos, físicos, matemáticos, computólogos, actuarios?
Mi Esponjita Ilustrada y Fantasiosa:
Yo de seguro no estaré en su examen final, ni siquiera la conozco, tal vés sería hipócrita irme a parar enfrente de usted, abrazarla y llorar, pero con su relato me siento emocionada y no sé por qué.
Le agradecería me hiciera el favor de darme el nombre de su tesis, porque yo voy a ir a los cuneros, como lo que soy, una desconocida que quiere conocer al bebé y sonreirle en silencio.
Un beso, y mi admiración.
El día de hoy y para ti, Patricia y Patrulla.
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