10 septiembre 2008

Gran colisionador de Hadrones


DESDE que estaba en cuarto de prepa, supe de su existencia. En aquel tiempo iba a estudiar astronomía. Sabía yo del Boson de Higgs, del Gluón, de los spines de los Quarks. 15 años después,
aquél aparato maravilloso al fín vió la luz de la existencia.
Ahora leo sobre la materia prima en Aristóteles, sobre las homeomerías en Anaxàgoras y, sobre todo, a Demócrito. Leo a Empédocles que hablaba de cuatro elementos y dos fuerzas elementales: amor y odio.
Y pienso en lo mucho que hemos avanzado para contestar la misma pregunta de toda la vida.
ALBRICIAS...
(Si a Eratóstenes le bastaron unos pocos kilómetros y trigonometría para medir la circunferencia terrestre... ¿bastará con 27 kilómetros para desentrañar los secretos de la prima forma y la prima materia?)
La esponja al punto de la lagrimita...

10 comentarios:

Daniel G.G. dijo...

Qué lindo y sustancioso: verás que bastará.

Tanta emoción puesta en estas breves líneas me hace recordar la última vez que pensé en ver cumplido uno de mis proyectos juveniles...

Y no, la verdad es que no me acuerdo. :S Soy asquerosamente terreno, y vos, muy lunar. Ánimo mi cangrejito, piensa que estas en la misma situación que Simeón el de la Biblia. 'MN

Eje Z del Gizmo dijo...

Es interesante todo el asunto...

Y como siempre la opinion está dividida ya como vos lo decis en dos facciones, el amor y el odio; el hecho de conocer la escencia de lo que nos compone sin darle tanta vuelta a la mente( lo que no incluye cientos de hojas blancas llenadas a mano, calculos vagos, ideas pululantes y cientos de deletes a programas de simulacion que no dieron el ancho)es un acto impactante que ni en la epoca de Aberroes se hubieran siquiera imaginado que iba a pasar en estos dias.

Los miedos simpre exsisten....

Cuanto les hacemos caso es otro asunto.

El tercero que es el quinto


M.

Diana dijo...

Genial, ahora sí el mundo se va a acabar como diría la rola del mañanero. Miedo, pues es lo que ya nos mueve. Y debo confesar que yo pagaría por ver, me encantaría saber y llegar a ver el resultado de tan choncho experimento, se dice (y lo sé como buena aspirante a astrologa), que si esto llegara a funcionar, se construiría otro aparatejo de esos en el espacio. De verdad que el futuro ya nos alcanzó.

Diana dijo...

Ya me confundieron, as-tro-no-ma!!!!

Miriam Jerade dijo...

Ay, no entendí nada, eso me pasa por no releer a Aristóteles y por no haber visto completa Space War. A ver, eso de amor y odio me suena conocido, lo que no entiendo es pa qué sirve la máquina esa. Ah, ¿y qué nos vas a dar de premio? Porque anuncias sólo la premiación. (de todas las maneras que escribí esta palabra me la pone en rojo).

Alviseni dijo...

a mi me gustaría que me pusiera a girar en esa madre, no me importa si no soy una partícula subatómica.

greetings

Juan Manuel Escamilla dijo...

Si no da en descubrir el Bosson de Higgs o en hacer un agujero negro enorme por donde se vaya toda la tierra, esa maquinota puede ser usada por los estudios Universal para una reedición de La guerra de las galaxias, ¿no cree?

Por cierto, en mi bló hay un post que bien puede hacer de respuesta a algún comentario que alguna vez hiciera vuestra merced.
Salud y buen vino siempre,
JM

alitter dijo...

El apocalipsis!!!! todo terminará, ni se escondan!!

Ambrosio Cajinas dijo...

Yo creo que la maquinita esa servirá nomás pa' nada (excepto para eso de la guerra de las galaxias - aunque esa pinche película vale dos centavos). Los astrofísicos y físicos de hoy en día deberían ponerse a leer a Kant y dejar de andar de hacerle al alquimista y al metafísico, o qué, ¿creen que por creerlas empíricas, sus mamadas dejan de ser metafísicas? (los muy burros ignorantes siguen pensando que metafísico significa metaempírico).

quique ruiz dijo...

¿Qué significa desentrañar los secretos de la prima forma y de la prima materia? ¿Saber qué son? ¿Y saber qué es algo es dar una descripción de ese algo con un número finito de palabras que caracterice a ese algo?
No estoy seguro, pero tengo la impresión de que hay cierto deseo de que algo se corrobore y también de que hay algo de sarcasmo.