07 octubre 2009

nada que no arregle un poquito de barniz


1- Al final, todo pareció ser un vulgar despostillamiento de corazón.
(Decir que se me rompió el corazón sería excesivo. Fue, además, salutífero: fantasmas molestos fueron quitados del paso. El tufillo de tristeza anda por ahí, pero no es nada que me impida disfrutar inmensamente lo que tiene de disfrutable y lo que está dado para nosotros).

2- Además, sí estaba ciclada, y el viaje a la Palafoxiana rompió el loop (tengo que hacerlo más seguido: próximo destino: Oaxaca... y cada vez más y más cerca de la playa)

3- La intensidad de las miradas aumenta. Y he de confesar que hace ya un rato traigo las marcas de sus ojos, como si de quemaduras se tratara (dulces quemaduras). Y en la soledad de la carretera, de la cama o bajo la bóveda de una iglesia, se sienten de nuevo.

4- Todo esto es un juego: y a veces los juguetes se despostillan: nada que no arregle un poquito de barniz.

5- La realidad me preparó café y crepas. Me gusta la realidad

2 comentarios:

daniel rico dijo...

Que raro es el uso de la palabra ROMPER, como metafora de conflictos emotivos: "se me rompio el corazon"; "se rompieron las ilucione"; "rota su fe ante el altar"

¿Sera una forma de asumir que nuestros sentimientos tienen una base material, fisiologico?
¿sera una metafora de la propiedad aplicada a el sentir?... a veces decimos "me robo el corazon", o "estafa sentimenta"

Como sea, me gusto mucho tu texto, la idea de miradas que queman y dejan marcas ardientes que se reaviban, me encanto... salvo que seas la novia de SUPERMAN...

saludos che!!!

Esponjita dijo...

Jajajaja! me encantó el final, lo de ser la novia de superman...

jeje...
Gracias :)