(en el fondo, los Testigos de Jehová me caen bien porque niegan la trinidad como buenos Arrianos. Yo siempre les fui a los arrianos: me parecían mejores filósofos)
El domingo pasado vinieron dos testigas de Jehová. Yo dormía plácidamente. Además, esperaba con ansia un paquete. Cuando las vi, mi desilución fue mayúscula.
Les abrí no sé por qué. En parte porque ya era muy tarde para seguir dormida y yo tengo mucha tarea, en parte porque era un buen pretexto para perder el tiempo, en parte porque me gusta discutir de asuntos teológicos con los Testigos de Jehová, en parte porque era una costumbre mañanera de mi abuelita.
Y cuándo vieron mi cara me dijeron: sí, sí... así nos hacen esa cara siempre. Pero yo dije: bueno, a ver, díganme qué onda. Y no recuerdo ya por qué, acabé desesperando a la mujer, porque ella nunca se había dado cuenta de que en el génesis hay dos relatos de la creación. Me percaté de que ha leído la Biblia menos que yo (y yo la he leído poco).
Estaba muy enfurruñada, y me gritó ¡Dios no se contradice!
Y yo le dije: ¿ha leído el libro del Santo Job? (dije santo, lo remarqué)
Sí, claro, dijo. Y yo le dije: ¿recuerda aquello de que "Dios no necesita que lo blanqueen con sus mentiras? ¿usted cree que el creador de los cielos y de la tierra, el fundamento de la verdad, necesita que una mujer venga y me grite que Dios no se contradice?
Y se me quedó viendo. Cambió de tema.
A mí me hubiera gustado decirle ¿no es usted soldado de Dios? ¡Pues venga bien armada! ¡Estudie su biblia, hágase preguntas, piense con cuidado las respuestas!... y luego va y agarra su librito amarillo... no venga a tratarme de vender lo que dice el librito amarillo.
Pero no le dije nada... porque trató de decirme que en estos tiempos la marca del fin se aproxima: ¿acaso no he visto los terremotos, la violencia, los tsurimis... perdón, tsunamis? y yo le dije: ¿sabe usted qué fue el Krakatoa? ¿la peste negra? ¿la Revolución Mexicana que se llevó consigo al diez por ciento de la población? ¿de veras cree que en estos tiempos las cosas están peor? ¿Que ahora hay epidemias? Créame: menos. Por lo menos tenemos antibióticos.
¡Y deje de leer esa biblia traducida del inglés al español! ¿acaso no persiguieron a Reina por andar traduciéndola directamente del griego y del hebreo? ¿qué diferencia tiene usted con un católico al que sólo le permiten leer las traducciones que vienen del latín?
¡PORQUÉ, DÍGAME, SI YO FUERA UNA BUENA BAUTISTA CRISTIANA QUE CREE EN LA TRINIDAD (nótese que es oración condicional) DEBERÍA SER CONVENCIDA DE QUE ES MEJOR SER TESTIGO DE JEHOVÁ?
Y ella me miró llena de ira, y me dijo que ella no me lo iba a decir, que leyera el librito amarillo.
Y volvimos a los dos relatos de Génesis y a la contradicción... y cuando le demostré que, efectivamente, son relatos diferentes, me gritó:
¡Pues use la lógica! ¡USE LA LÓGICA!
Y yo le dije: cuándo usted habla con un cristiano, sea católico o protestante, y le exiga que le demuestre que en alguna parte de la Biblia se habla de la trinidad, acabará diciéndole justo eso: ¡USE LA LÓGICA! ¿QUÉ NO VE CÓMO EN TODOS LADOS SALE LA TRINIDAD? Y...¿qué le responderá usted, si usted misma ha caído en la misma falacia?
Y se fue... perdió su batalla. Pero por venir mal armada...
Y es que debí advertirle que en la Benito Juárez se encuentra la mayor densidad poblacional de gente que sabe griego y latín...
(y dijo Dios: hágase la luz... y la luz se hizo. Y es aquí cuando los Testigos de Jehová no me querían creer que traducir de una lengua a otra, y de esa a una tercera es como jugar teléfono descompuesto... porque, a ver: ¿cómo ponerme a explicarles que va iomer en hebreo normal está en futuro, y que nomás en el génesis pareciera tener significado de pretérito perfecto (que debería ser amrá)? ¿cómo explicarles que el toju be boju es una especie de hápax de toda la lengua hebrea? ¿cómo se la ingeniaron los alejandrinos para traducir aquello como ἀορατός καὶ ακοσμοnoséqué sigue, pero que significa: invisible y descompuesta?)... Por eso desistí y comencé con los dos relatos de la creación. La capacidad interpretativa de la testiga de Jehová comenzó a dar pequeños frutos, pero se asustó: dijo: ¿acaso no los evangelios cuentan la misma historia de cuatro maneras diferentes? y yo le dije ¿y quiénes fueron los dos testigos de la creación que la vieron de maneras diferentes para narrárnosla así?... ¿y qué no fue Moises el que redactó el pentateuco-torá?
El domingo pasado vinieron dos testigas de Jehová. Yo dormía plácidamente. Además, esperaba con ansia un paquete. Cuando las vi, mi desilución fue mayúscula.
Les abrí no sé por qué. En parte porque ya era muy tarde para seguir dormida y yo tengo mucha tarea, en parte porque era un buen pretexto para perder el tiempo, en parte porque me gusta discutir de asuntos teológicos con los Testigos de Jehová, en parte porque era una costumbre mañanera de mi abuelita.
Y cuándo vieron mi cara me dijeron: sí, sí... así nos hacen esa cara siempre. Pero yo dije: bueno, a ver, díganme qué onda. Y no recuerdo ya por qué, acabé desesperando a la mujer, porque ella nunca se había dado cuenta de que en el génesis hay dos relatos de la creación. Me percaté de que ha leído la Biblia menos que yo (y yo la he leído poco).
Estaba muy enfurruñada, y me gritó ¡Dios no se contradice!
Y yo le dije: ¿ha leído el libro del Santo Job? (dije santo, lo remarqué)
Sí, claro, dijo. Y yo le dije: ¿recuerda aquello de que "Dios no necesita que lo blanqueen con sus mentiras? ¿usted cree que el creador de los cielos y de la tierra, el fundamento de la verdad, necesita que una mujer venga y me grite que Dios no se contradice?
Y se me quedó viendo. Cambió de tema.
A mí me hubiera gustado decirle ¿no es usted soldado de Dios? ¡Pues venga bien armada! ¡Estudie su biblia, hágase preguntas, piense con cuidado las respuestas!... y luego va y agarra su librito amarillo... no venga a tratarme de vender lo que dice el librito amarillo.
Pero no le dije nada... porque trató de decirme que en estos tiempos la marca del fin se aproxima: ¿acaso no he visto los terremotos, la violencia, los tsurimis... perdón, tsunamis? y yo le dije: ¿sabe usted qué fue el Krakatoa? ¿la peste negra? ¿la Revolución Mexicana que se llevó consigo al diez por ciento de la población? ¿de veras cree que en estos tiempos las cosas están peor? ¿Que ahora hay epidemias? Créame: menos. Por lo menos tenemos antibióticos.
¡Y deje de leer esa biblia traducida del inglés al español! ¿acaso no persiguieron a Reina por andar traduciéndola directamente del griego y del hebreo? ¿qué diferencia tiene usted con un católico al que sólo le permiten leer las traducciones que vienen del latín?
¡PORQUÉ, DÍGAME, SI YO FUERA UNA BUENA BAUTISTA CRISTIANA QUE CREE EN LA TRINIDAD (nótese que es oración condicional) DEBERÍA SER CONVENCIDA DE QUE ES MEJOR SER TESTIGO DE JEHOVÁ?
Y ella me miró llena de ira, y me dijo que ella no me lo iba a decir, que leyera el librito amarillo.
Y volvimos a los dos relatos de Génesis y a la contradicción... y cuando le demostré que, efectivamente, son relatos diferentes, me gritó:
¡Pues use la lógica! ¡USE LA LÓGICA!
Y yo le dije: cuándo usted habla con un cristiano, sea católico o protestante, y le exiga que le demuestre que en alguna parte de la Biblia se habla de la trinidad, acabará diciéndole justo eso: ¡USE LA LÓGICA! ¿QUÉ NO VE CÓMO EN TODOS LADOS SALE LA TRINIDAD? Y...¿qué le responderá usted, si usted misma ha caído en la misma falacia?
Y se fue... perdió su batalla. Pero por venir mal armada...
Y es que debí advertirle que en la Benito Juárez se encuentra la mayor densidad poblacional de gente que sabe griego y latín...
(y dijo Dios: hágase la luz... y la luz se hizo. Y es aquí cuando los Testigos de Jehová no me querían creer que traducir de una lengua a otra, y de esa a una tercera es como jugar teléfono descompuesto... porque, a ver: ¿cómo ponerme a explicarles que va iomer en hebreo normal está en futuro, y que nomás en el génesis pareciera tener significado de pretérito perfecto (que debería ser amrá)? ¿cómo explicarles que el toju be boju es una especie de hápax de toda la lengua hebrea? ¿cómo se la ingeniaron los alejandrinos para traducir aquello como ἀορατός καὶ ακοσμοnoséqué sigue, pero que significa: invisible y descompuesta?)... Por eso desistí y comencé con los dos relatos de la creación. La capacidad interpretativa de la testiga de Jehová comenzó a dar pequeños frutos, pero se asustó: dijo: ¿acaso no los evangelios cuentan la misma historia de cuatro maneras diferentes? y yo le dije ¿y quiénes fueron los dos testigos de la creación que la vieron de maneras diferentes para narrárnosla así?... ¿y qué no fue Moises el que redactó el pentateuco-torá?
2 comentarios:
ajajajajajaja alabada sea la esponja! :) jejeje que buena narracion. Saludos.
wow increíble me hubiese gustado mucho estar ahí y ayudarte bueno esto último n al caso mejor, sólo observando divertida de las caras, imagino han de haber estado haciendo. Aysssh que antojo, ya quiero que vayan testigos de Jehová a mi casa lástima que por acá no se ven muchos pues estoy en tierra de perdición jejejje.
Beso esponjis hermeneuta.
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