En el feisbuk me encontré un link que Priani pone a un artículo de Heriberto Yépez, a quien le acontece ser un reconocido escritor fronterizo (en ambos términos: vive en Tijuana y su obra literaria versa mucho sobre las cuestiones fronterizas... eee... eso le acontece a Yépez. A Priani le acontece ser muy chilango... bueno, comprendan: llevo 15 días traduciendo a Avicena, quien todo lo arregla con hic, hoc, ille, quae, quod, illud y demás relativos que acaban a uno mal acostrumbrándolo al "él dijo ello refiriéndose a ésto que no está en relación con aquello que dijo aquél mismo sobre las mismas cosas")
La cosa es que a Yépez, ahora sí, al igual que a Priani, le acontece ser profesor de filosofía. Pero a diferencia del segundo, al primero también le ocurre que cada rato se le ocurre escribir cosas muy dizque incendiarias a propósito de la filosofía, de lo que según él es la filosofía, de lo mal que está en México la filosofía, de que no hay filósofos vivos en México, y cosas por el estilo. Y ahora aconteció y ocurrió uno de esos acontecimientos y ocurrencias de Yépez: el único filósofo mexicano vivo que hay es un tal Manuel de Landa, que comenzó haciendo cine y luego leyó a Deleuze y ¡zaz! se volvió filósofo deleziano pero que a veces se le ocurre no ser tan deleziano y entonces dice cosas reteoriginales y sólo por eso, por lo super original, pues merece ser llamado el único filósofo mexicano vivo.
Ni les postearé las barbaridades que dice Yépez (pues no pretende sino enunciar cosas muy enunciativas: ni siquiera se da cuenta de que su vanguardismo-hegeliano hace tiempo que pasó de moda y dejó hace mucho de ser vanguardia... ok: se las posteo... píquele aquí). Sólo remarcaré un pequeño punto.
Ok... la anquilosada medievalista les cita un fragmento del manifiesto de Yépez:
La filosofía en México no ha tenido fortuna. Ni el pensamiento indígena ni el colonial preponderaron la innovación conceptual, dilucidar la diferencia específica entre un concepto y otro, tarea propia del filósofo.
Nótese el uso de "concepto" y "conceptual": lo primero que un aristoteliminded como yo pregunta es: ¿qué quiere decir que la tarea de la filosofía es "dilucidar la diferencia específica entre un concepto y otro? Como buena peripateticominded se me ocurre que esa es la principal tarea de un taxonomizador de "conceptos": reconoce géneros y diferencias, como en un árbol de Porfirio, yendo de la idea más general a la más específica, hasta llegar a la specie specialissima: la idea individual, la cual no se predica de nada ni en nada: lo cual suena ridículo para un aristotélico. Pero, aunque no del todo descabellada mi idea, creo que Yépez no se refiere a eso. También podría pensar uno en Hegel y llegar a la conclusión de que, efectivamente, un concepto es eso: cada entidad individual del universo es la concreción absoluta y lo más real, justo porque en él se da la totalidad del universo referido a tal individuo. Dussel lo explicaba (maravillosamente) así, palabras más, palabras menos: "ustedes ven aquí a este gis" (¡caray! en la historia de los ejemplos filosófiocos, aún falta la historia del gis -o tiza-). "Visto así, en aislado no es sino un algo blanco y suave. Pero su ser gis le viene de su relación con el pizarrón en en que pinta; y de la relación que el pizarrón tiene con el aula, con la función que cumple aquí para que yo les imparta la clase. Y el aula, ustedes, yo y el gis, sólo obtienen su ser del hecho de estar en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad en la que está, de los medios de producción del gis (la fábrica de gises, los empleados, el papel de la fábrica en el mercado, etc), mientras que, referido a nostros, el ser del gis está relacionado con ésta clase, con el curso sobre Marx, con la historia de la Filosofía" (dije palabras más palabras menos, porque él con menos palabras lo dijo más claro). En pocas palabras: el gis en sí mismo no es mas que la concresión de todo el orden universal que se da en su ser gis: desde el punto de vista mecánico, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista social, etc. En sí mismo, el género de los "objetos para escribir", que a su vez posee la diferencia específica "objeto para escribir en un pizarrón", no es sino la vacua abstracción del gis, que sólo nos sirve para referirnos a él con el lenguaje.En ese sentido, ciertamente la mayor tarea del filósofo es encontrar la diferencia específica del concepto: cuando lo logre, habrá alcanzado su tarea que no es otra sino dar cuenta de la realidad.
Pero Yépez tampoco se refiere a eso. Quizás se refiera a lo que Deleuze entiende por concepto. De Deleuze he leído en verdad muy poco, y sé que "concepto" es una categoría fundamental en su pensamiento. También sé que es spinoziano y que lo que él entiende por "concepto" comparte algo de lo que hemos dicho de Hegel: esta idea de "concepto" hegeliano hunde sus raíces en el pensamiento neoplatónico, en Proclo, Nicolás de Cusa y su contractio y sobre todo, en Spinoza.
Pero... ¿cómo saber a qué chingados se refiere Yépez, si lo único que hace es aventar un cúmulo de frases donde da por entendida y más que obvia su categoría fundamental?
En realidad, lo que diga Yépez vale tres cacahuates y es difícil tomárselo en serio. Pero es grave que en México sea ese tipo de gente la que escribe sobre "divulgación" filosófica. Y que divulgue "eso", no sólo en una columna del Milenio Diario, sino en sus aulas, porque como dije: es profesor de filosofía. O, en pocas palabras: no es culpa de Yépez que la filosofía esté como esté en México: el tipo es simplemente un síntoma de lo que pasa.
La academia está muy debilitada. Las corruptelas dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM son muy graves. El plan de estudios padeció un recorte de horas gravísimo por alguna iniqua necesidad que de académica nada tenía. Los procedimientos para elegir profesores no están reglamentados (o si lo están, todo mundo se pasa por el arco del triunfo tales reglas).
En un afán por no acrecentar la deserción (que mucho tiene que ver con el hecho de que somos, dentro de la UNAM, una carrera de segunda opción), a materias fundamentales como lógica se les ha arrebatado el papel de filtro que tenían. Muchos profesores, vayan ustedes a saber por qué razones, "dirigen" tesis sin ningún rigor, y permiten que se titule gente que no sólo apenas sabe redactar, sino que difícilmente sabe argumentar. Otros muchos simplemente reducen al máximo las exigencias para aprobar sus materias; y no lo hacen por maldad ni mera pereza: conozco varios que lo hacen porque se sienten culpables.
Y la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM se supone que es la más importante a nivel nacional.
No todo está perdido: también hay grandes profesores, también hay grandes alumnos. También hay lugares con mucha infraestructura para el ejercicio filosófico dentro de la UNAM. Pero sobrevivir a la FFyL no hace fácil el camino para nadie. Y el hecho de que gente muy mal preparada y que ha heredado todos los vicios antiguos sea quien ahora dé clase, no ayuda mucho.
Y bueno, para acabar: el prejuicio más importante que trae Yépez en la cabeza es que el "verdadero" filósofo es el más original. Y así entra mucha gente a la facultad. Es cuando uno quisiera decirle a todos esos chicos que no son sino escritores frustrados, que mejor pidan una beca al FONCA y no al CONACyT. Creo que Yépez, con todo derecho, merece una beca del FONCA: es un gran escritor, y parece ser, dicen, es original. Pero ese prejuicio que trae es una de las causas más graves de que la filosofía en México esté como está. De que sea tan difícil que podamos decir "hay más filósofos mexicanos vivos que un deleziano en Nueva York".
4 comentarios:
Yo no entendí el texto de Yépez...
-¿Fue una buena nueva?
-¿Un encomio sincero?
-¿Acaso un pretendido diagnóstico del ejercicio filosófico mexicano?
-¿Proto-manifiesto de alguna "vanguardia" filosófica? (por eso de que el siglo XXI ya es deleuziano)
En fin...
Y sí, lo que mencionas sobre el debilitamiento de la Academia es para pensarse seriamente, sin concesiones.
Por lo demás (y esto no es encomio "barato"); pero sin duda, si tuviera que cursar de nuevo "Historia de la Filosofía III", estaría chévere que fuera con usted...
Saludos...
Saludos...
Y además, es cierto... como bien señalas ¿qué demonios entiende Yépez por "concepto"?
Misterioso concepto el de Yépez.
Y gracias por el encomio caro, je, carissimo...
;)
Ya ni comento a Yépez, qué hueva. Sólo me río con esta frase: "¿Por qué digo que De Landa es mexicano? Porque es deleuziano". ¿What??????!!! Con quién habrá cursado lógica, mira que yo casi las repruebo, pero no llego a tanto. Sin embargo, los títulos de las obras de De Landa suenan interesantes. Lo que me enoja de Yépez, porque tiene momentos más agudos que otros, y algunos realmente de llorar, es que crea que por tener nociones de filosofía y de psicoanálisis puede hacer juicios categóricos sobre lo que sea - basados en clichés psicológicos, claro-
Publicar un comentario