12 marzo 2010

Cuando venga vos...


descripción de la foto: una cecina, con una rebanada de queso cotija,
medio aguacate, unas cebollitas cambray asadas. Atrás,
un tortillero con tortillas de maíz, unos frijoles, presumo que charros,
y hasta el fondo unos nopales asdos -mecachis, diría Mafalda, ya me dió hambre.
Por cierto: a la cecina también la llaman tasajo...
Y yo tuve un gato llamado el Tasajo, pero creo que este Post ya está demasiado disperso
como para que me ponga a contarles las Aventuras del Tasajo en el Tejado... (techo acá,
porque pues tejas... no, no era una casa de tejas, ni de Texas tampoco)

Cuando usted venga lo llevaremos a comer Cecina de Yecapixtla.
(es que, entre mis platillos favoritos en el universo entero, se encuentra sobre todas las cosas la cecina, el mango, el chile en nogada y las mandarinas. La cecina se da todo el año, porque a los matadores de vacas y de cerdos -pues usté ha de saber que hay cecina de cerdo también, aunque a mí nunca me ha parecido que aquella se llame propiamente cecina, sino por homonimia, por pura analogía-, decía pues, que a los matadores de vacas no les importa la época del año, y puesto que la cecina es carne salada, el asunto se trata de que dure mucho tiempo. Así que basta tener antojo -y dinero- y uno puede comer rica cecina. Los mangos son propios de la temporada primavera-verano, y hacen feliz a todo niño junto con las jacarandas que florean, que allá por las latitudes de ecuador le llaman Jacarandá, pero aquí las llamamos Jacarandas... creo que eso explica la falta de ritmo que padecemos los mexicanos. Y las mandarinas son frutas de invierno, llenas de vitamina C, pero sin la acidez de los limones, sin la elegancia de las limas, sin la cotidianidad de las naranjas, sin la amargura saludable de las toronjas. Las mandarinas hacen felices a los niños cuando la ciudad de México se llena de lucecitas navideñas que tratan de imitar la imposible nieve que nomás llega, de vez en cuando, al Ajusco -y entonces todos los chilangos se lanzan en desbandada para conocer la nieve, pero el 80% se queda atorado en la carretera porque es muy poquita nieve para muchos citadinos tropicales -porque vivimos en el sur del Trópico de Cáncer... acá sur significa calor, como marzo y abril y mayo quieren decir muuucho calor, mucho sol, nada de lluvia hasta julio... y la primavera chilanga se ha inventado para que los largos meses de lluvia sean deseados.)

Cuando venga, lo llevaremos a comer Cecina de Yecapixtla, con aguacate. Sí, eso que allá le llaman palta -'allá' supongo se refiere a todo el cono sur, porque Manuel fue el que me enseñó esa palabra y él es chileno- y supongo que allá en vez de 'guacamole', el revoltijo de palta con tomate -que acá se llama jitomate... pero sólo acá, porque en Chihuahua también se llama tomate, y el verde, tomatillo- le haremos 'paltamole', con cebollita y jitomatito y aguacatito y, si quiere, chile, que allá se llama ají. Y agua de Jamaica, para ponernos muy internacionales... digo, porque si le echamos chile, pues le echamos jamaica al asunto... aunque no sé si allá hagan agua de flor de jamaica...

Y lo llevaremos a Chapultepec, que significa monte del chapulín. Porque 'tépec' en náhualt significa cerro, monte, montaña, macizo pedregoso, etc. Yo yo el otro día le dije mentiras a Manuel porque me equivoqué. Porque ha de saber usted que acá hay dos enormes volcanes: el Iztaccíhuatl -aunque todos decimos Iztlacíhuatl- y el Popocatépetl -usted cambie la 'tl' que es náhuatl clásico por la 'c' que es... ¿castelli-náhuatl? quién sabe... bueno, el caso es que el Popocatépetl siempre está echando una fumarola de humo, y yo le mentí a Manuel y le dije que 'Popo' quería decir humo. Pero me equivoqué: 'humo' se dice 'poca', como Tezcatlipoca, que quiere decir 'el espejo que humea', y el otro 'po' es una cosa morfológica que ya se me olvidó. Sí: no soy muy buena mexicana. Total, el caso es que Tezcatlipoca era un dios medio malévolo -maula, dice el Tango de Mano a mano-, pues era un dios bien maula (eso fue argenti-mexicano) que emborrachó a Quetzalcóatl, y que el buen Quetzalcóatl (Héspero, en fregeano) hizo desmanes y hasta se acostó con su divina hermana. Y cuando se vio en el espejo -en tezcatlipoca... creo que aquí estoy inventando- se horrorizó y avergonzó y se fue hacia el oriente, promentiendo regresar algún día. Y los astrónomos calcularon que eso ocurriría en el año Uno Caña... que casualmente coincidió con el año en que Cortés llegó a México... y por eso Moctezuma creyó que Cortés era un dios: pura coincidencia. Demasiado tarde nos dimos cuenta -acá el 'nos' es ideológico y mayestático- y ¡zaz!, el 13 de agosto de 1521 cae México-Tenochtitlán bajo el gobierno de la corona española... le prometo que lo llevo al museo SÍ Y SÓLO SÍ tiene muchas ganas. ¡Ah claro! todo esto es porque Chapultepec quiere decir Cerro del Chapulín, y es un bosquecito dentro de Monstruópolis.
Y un chapulín es un grillo grande, verde y escandaloso (como pepito grillo... pepito chapulín)... Al chapulín se lo comen en Oaxaca, y es picosito y sabroso. Claro: todo eso que le menciono se come en tacos, ¡oh sí! hechos con tortilla de maíz... porque también hay tortillas de harina que más bien parecen crepas pero medio chiclosas, y esas son las que se comen en Chihuahua.


Cuando venga usted, lo llevaremos de paseo si todavía existe este país.

(y algún día yo iré al suyo, y comeré bifes, y tomaré mate, y le cambiaré los acentos a los verbos, y terminaré los imperativos con acento, que recuerda la 'd' de los castellanos muy castizos, en vez de arrastrarlo a la primera vocal. Y en vez de 'yo' diré 'shó', aunque, claro, cuando usted lee 'yo' pues lee 'shó' en vez de 'ió' que es lo que yo leo. Y allá comeré alfajores con dulce de leche, que no es lo mismo que la cajeta de acá, pero que se parece -y que no es mala palabra. Y cuando vaya allá, trataré de entender por qué su país no de desbarató como el mío, a pesar de los pesares.)

La esponjita con Saudade
(¿y ora de dónde salió la saudade esponja?...
¿qué pintan acá los brasileños?
algo... algo)

1 comentario:

Lukas Rybensen dijo...

Siguiendo el tono multicultural del post respondo, quizá porque ayer fui a festejar San Patricio (patrono de los irlandeses, de cierto número en la ciudad que me vio nacer: La Plata, con exponentes como el escritor Benito LYNCH), le decía, que en tono irlandés su post me parece muy joyceano, tiene algo de monólogo interior.

Ahora yendo a lo emocional, no veo la hora de estar allá. Aún tengo que resolver muchas cosas. O mejor dicho mucha$ co$a$. Tengo que enviar el abstract al congreso, pelear por alguna clase de subsidio, ahorrar para el pasaje e ir para allí.

En cuanto a los tepétl y tépecs, siempre me pregunté cómo hacían los mexicanos para pronunciar las palabras de origen náhuatl que tienen una hermosura gráfica inigualable pero que parecen impronunciables.

En cuanto a la paltamole jejeje a mi madre le encanta pero a mí no. Acá a todo le llamamos palta, a la planta, y a la pastita que se hace con ella. Lo más cercano que estuve a ella fue que de chico jugaba a la pelota con el enorme carozo que tiene.

Espero que todo salga bien, tengo muchas ganas de charlar personalmente con vos y con D.G.G. Además de conocer el paíse del Chavo y otros tantos notables.

Un besote y gracias por el post.