Si no ha leído mi no-cuento de abajo... ¡todavía tiene la oportunidad! (pase por favor... sí... píquele acá)
Bueno... esta entrada intempestiva es para declarar algo.
Lobito:
Gracias por tus palabras del miércoles pasado.
Me arrancaste toda la depresión y angustia que tenía.
Me devolviste el ánima al córpore...
Quién sabe de dónde sacaste todas las energías que traía yo adormiladas.
Me arrancaste el miedo... ya nada me da miedo...
Eres un gran maestro.
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(me hiciste aprender a leer francés en un mes... a enfrentarme a un texto en latín... y hasta lo traduje... a leer a todos aquellos que jamás había leído, y que tanto miedo le tengo a los analíticos... y ahora ando germanizando. ¿Sabes? En el ropero de mi casa -el cual habita la sala por falta de cálculos de mi marido- está un papel pegado que dice In Lovaniam Aruhere aut mori. Y ¿sabes cuándo lo puse ahí? un día que te pregunté de cómo era ahí y me contaste... y luego dije bajito me gustaría ir yo ahí y tú dijiste ¿y por qué no?. Y muchas veces he estado a punto de decir ¡pues mori! Pero ya no... Y así has ido sacando a una alguien que yo ni sabía que estaba ahí... poquito a poco... a fuerza de paciencia, de tu enorme ser de océano).
Gracias.
Te quiero mucho,
Esponja
PD: Zum Geburtstag viele glück!
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