A todo esto, la ola de disturbios y liberaciones del mundo árabe tuvo sus saludables efectos en mi salud.
Hoy me he liberado. Ha caído el dictador.
Patético se mostró ante el pueblo.
La lucha fue ardua, cara, nos costó muchos recursos y lágrimas.
Pero su patética efigie ha caído y él, ahora, vive exiliado en alguna fortaleza que, a todo esto, le ha de caer bien: tiene vieja que le pague viajes, que le pegue babas, que le pique el ombligo. Y no dudará en volver a meter el pito en coño distinto al de su vieja que lo lleva en su carro, y que segurito le paga las comidas. Está bien: encontró un país que bien lo ha recibido.
Pero su imperio de ultra mar ha terminado sobre esta patria libre y soberana...
¡Albricias! ¡Albricias!
Esponjita libre.
Hoy me he liberado. Ha caído el dictador.
Patético se mostró ante el pueblo.
La lucha fue ardua, cara, nos costó muchos recursos y lágrimas.
Pero su patética efigie ha caído y él, ahora, vive exiliado en alguna fortaleza que, a todo esto, le ha de caer bien: tiene vieja que le pague viajes, que le pegue babas, que le pique el ombligo. Y no dudará en volver a meter el pito en coño distinto al de su vieja que lo lleva en su carro, y que segurito le paga las comidas. Está bien: encontró un país que bien lo ha recibido.
Pero su imperio de ultra mar ha terminado sobre esta patria libre y soberana...
¡Albricias! ¡Albricias!
Esponjita libre.
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