Ok... se supone que en este post les iba a contar de la clase aquella sobre intencionalidad.
Pero el texto me salió tan malditamente largo, que recordé que uno de mis propósitos de año nuevo (ya voy a cumplir años, a eso me refiero) será aprender a ser sintética.
Nomás les contaré tres cosas.
1.- Cuando la esponja fue a acusar a su asesor por sus opiniones sobre la relación entre experiencia y teoría, la mamá de la esponja le dio la razón al asesor. Luego la esponja pensó: no, pos una cosa es que el científico sea un discurso (y que por ello sea público) y otra cosa es que sea arbitrario. Y ¿por qué los experimentos tiene que diseñarse? ¡pues eso! ¡el diseño es la modelación teórica de la experiencia! Ya, no me voy a poner a hacer aquí filosofía de la ciencia (ya muchas impertinencias digo en clase como para importunarlos a ustedes también).
2.- Amo a Searle. Algo decía el otro día David F. de que al final Searle nunca llega a nada. Y pues sí: de pronto las consecuencias de sus planteamientos son tales, que sus soluciones son poco convincentes. Además no es del todo claro al momento de exponer. Por eso (creo a vista de buen cubero) Tim Crane lo trata tan mal: nomás no lo entendió. Tiene, digamos, intuiciones muy claras y las explota hasta el máximo... en ese sentido es mucho mejor para encontrar los puntos flacos de otros, que para arreglar el desbarajuste que se le presenta una vez que ha llevado al máximo sus intuiciones.
En ese sentido Dennett es mucho mejor expositor. Y ello, porque entiende perfectamente cuál es el punto que debilita su teoría y tiene una habilidad suprema para armar soluciones. Y, encima de todo, como escritor es grandioso (quizás sólo Fodor escribe mejor).
En eso Dennett se parece a Boecio: sabe jugar con las reglas y gana los partidos. Searle, en cambio, es más como el adorado Agustín: sabe hacer las preguntas correctas, aunque no siempre sepa encontrar soluciones (y al igual que el de Hipona, sus textos están llenos de confesiones del tipo: "esto aún no lo entiendo bien" o "no tengo idea de cómo resolver esto".
Por eso amo a Searle.
3.- Mi mágico teléfono me permite publicar esto desde mi casa y desde mi mac. Esa era la presunción. Sí. Soy una presumida.
Esponja tecnológica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario