27 julio 2011

Cosas de la tesis y un keyboard bluetooth

Estoy aquí para contarles alguna cosas. La primera es que estoy escribiendo este post desde el teléfono reteinteligente. Ustedes se preguntarán si no estoy ya bizca y con los dedos contracturados por el tecladito. Bueno, eso es lo que iba a presumir: el tecladito. Conseguí un teclado bluetooth y, sobre todo, averigué dónde se hallan ocultos los acentos y las 'ñ'... todo un reto. Supongo que el siguiente paso será aprender programación, cositas básica de Java, Linux, averiguar que es el tal Root de los androids... claro, cuando acabe la tesis... Y es que, a buenas horas, comprendo el espíritu Geek...

Afortunadamente el espíritu Nerd no necesita de computadoras. Y ahí me tienen, tratando de redactar aquello de la tesis... ¡sí! ¡en el teléfono! Ya llevo algo. A ver si el formato no se pone sus moños a la hora de la hora, y termino copiando del teléfono a la mac a mano... lo que no estaría tan mal.

Por ahora redacto la parte que más me interesa del capítulo, porque es lo que leeré ante los asociados: cómo plantea Alberto la diferencia en el modo de ser del color, en cuanto pecibido, y de color en cuanto se da en el mundo. Hay tres cosas que quiero subrayar y es lo que me está costando trabajo.

1) La naturaleza no-física del color (el equivalente a nuestros criticados Qualia) no es algo privativo de un 'sujeto' inefable o de primera persona. Es algo que existe en el mundo 'objetivo' (y recuerden la etimología de Ob Iectivum: que se opone a...). Es algo que está 'afuera'. Ello debido, en primer lugar a que, a pesar del agustinismo estoico y todo ese rollo, en Alberto (al menos) no existe afuera-adentro, y esa categoría no es suficiente para explicar lo propio de la 'experiencia' (en los términos de Chalmers, por ejemplo).

2) Que en Alberto existe la intuición de que las característica del mundo físico no corresponden literalmente a las percibidas, aunque exista entre ellas cieto isomorfismo. Ahora no abundaré en ello, pero la capacidad representante que tienen las percibida (las species, llamémoslas por su nombre) de algún modo exige cierta diferencia estructural. Ahora bien, esta idea proviene no sólo de la cetidumbre lógica de que el signo no puede ser idéntico a lo representado, sino a algunos decubrimientos empíricos (¡¡!!), especialmente a la óptica.
3) Un concepto genial que introduce Anzulewicz en su exégesis del 'De sensibus in communi': konkrete Ding (cosa concreta). El objeto intencional en el alma tiene una cierta existencia espiritual. Qué significa eso? No creo que sea del todo claro (porque no es el espíritu Agustiniano i.e. cartesiano, pero tampoco parece ser solamente el espíritu corpóreo galénico, aunque eso es lo que defiende Alberto: posee solo la información, la cual es llamada species o intentio). Pero más allá de todo eso, resulta que si el ppo. de individuación de la substancia compuesta es la materia, y la species o intentio no tiene materia, pues resulta que sí tiene su propio ppo. de individuación: los apéndices naturales. Y dice Anzulewicz que gracias a ellos el alma abstrae no de la materia sino de la cosa concreta. Noten un detalle: la cosa concreta ya es algo conceptualoide: ya es un montón de predicados con complejas relaciones lógicas entre sí. Y por ello dice correctamente Anzulewicz que, en ese sentido, la percepción sirve de intermediario entre el intelecto y el mundo. Yo no hablaría de intermediarios... pero por ahora o digamos más...


Pues sí. Son esas tres cosas. Ojalá salga. Deseénme suerte a mi, mi tecladito y mi teléfono inteligentudo.

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De los patanes
Iba a hablar de ellos pero no lo voy a hacer. Sólo diré que me gustó conocerlos ante de volverse patanes...

1 comentario:

Daniel G.G. dijo...

me alegra que pudiese con el teclado. Pablo no supo explicarme.