09 julio 2011

De un día de 28 horas...


Ese es Qualia mirando a la ventana del vecino trompetista (que me saluda bonito desde que agarré afición por Haydn).

Estos son los mal llamados 'tags' para que este post sea localizado en la red por aquellos que padecen algo similar a lo mío... y si llegan por acá, no sean gachos y cuenten su experiencia.

En español: Síndrome de la Fase del Sueño Retrasada (SFSR)
En inglés: Delayed sleep phase syndrome (DSPS)

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Acababa apenitas de escribir un post sobre mis "depresiones" cuando encontré este artículo (ok, ok... procrastino un poco: clásico de fase "dead line"):


Bueno. El asunto es el siguiente.
Cuando era bebé mi mamá le preguntó muy preocupada al pediatra que por qué yo no me dormía a mis horas. Y él le dijo que era una niña de ojos duros y zanjó la cuestión.

Luego, recuerdo que toda la primaria yo sufría horrores, no ya para levantarme (asumo que eso les pasó a todos ustedes) sino para mantenerme despierta todas las horas antes del recreo... ¿por qué mis jodidos compañeritos (dados al bulling, por cierto, pero esa es otra historia) estaban siempre frescos como lechuga y yo, siempre, agarrándome los párpados con clips?

Durante el breve periodo en que me fui a vivir con mi papá di rienda suelta a mis locos ciclos de sueño. En menos de una semana estaba yo durmiéndome a las siete de la mañana, y despertándome a horas absolutamente absurdas. Para que entiendan lo extremo de mi condición, tengo que contarles que eso ocurría en la calurosa Mérida en VERANO... es decir: podía dormir como tabla con 38ºC y un sol abrazador... y muy, muy luminoso.

Más temprano que tarde descubrí, autoobservándome, que más bien mis ciclos de sueño son larguísimos. Por eso, en un periodo más o menos de mes y medio (sólo una vez hice el experimento) soy capaz de darle la vuelta completa al ciclo. I mean, si el primer día de vacaciones me levanto a las ocho de la mañana, el último lo haré de nuevo, pero después de haberme ido levantando un poquito más tarde cada día... al grado de llegar a levantarme a las cuatro de la tarde, luego a las seis... y así.

Es decir (y esta fue mi conclusión experimental): necesito dormir al menos diez horas para estar perfectamente descansada, pero no puedo pegar el ojo hasta después de 18 o 20 horas (ese último dato no lo he podido confirmar). Tons: tengo un desfase de 2 horas de sueño y 2 de vigilia. Conclusión: mis días son de 28 horas, suficiente como para desmadrarle la vida a cualquiera.

Lo que me sorprendió del wiki artículo es que relata que "nosotros" podemos dormir, sin ningún tipo de problema, con mucha luz. Y que no poseemos insomnio: en cuanto nos da el "chuletazo" podemos dormir cómodamente nuestras largas 10 horas.

Sin querer pecar de falaz-falsacausista, creo que ese laaaargo ciclo de sueño está relacionado con otros factores cíclicos míos:

  • Obviamente no se me espanta el sueño, pero tampoco se me espanta el hambre, aunque no coma o duerma "a mis horas" (pues "mis horas" son tremendamente flexibles). Puedo comer diario a la misma hora, pero también puedo comer a horas raras sin siquiera sentir incomodidad. Eso me llevó a comer una vez al día (y a veces un día sí y otro no) cuando trabajaba en Acatlán. Genial: bajé 10 kilos. Malo: se me quebraron las uñas...

  • Mis ciclos menstruales son de 36 días, no de 28.

  • Si necesito estar despierta por periodos prolongados, lo consigo sin dificultad. Lo malo es que le llego a agarrar gusto al asunto (es una especie de borrachera mezclada con excitación, lo que hace que una escriba correos moderadamente inapropiados). Pero con todo, ello tiene límites. Sin ningún problema puedo estar despierta 24 horas al hilo. Con cierta dificultad, 36. Mi récord ha sido 48 horas, pero eso sí que fue terrorífico. Digamos: mi límite saludable son 36, sin repetirlo en un mes. Pero, digamos, dormir 12 x 24 es algo que puedo hacer cotidianamente.

Y sí, obviamente eso tiene alguna relación con la depresión. Pero vayan ustedes a saber qué tipo de depresión tenga. Verán: es como mi pobre acné. Yo tengo un acné normal, como el de todos ustedes, tengo también normales espinillas... pero además tengo ese otro, todo raro y que nadie se ha tomado la molestia de diagnosticar (el colmo fue la cuñada de mi papá que insistía en que era "adolescente": mi mamá tiene 60 años y lo tiene ¡cómo va a ser adolescente, si justo aparece al final de la adolescencia!). Es hereditario y tiene un patrón preciso de esparcimiento.

Bueno: segurito eso pasa con mis desórdenes anímicos. Una es la depresión normal por que me cambiaron por una mujer con un carro rojo y jeta de Meche Carreño. Otra alguna relacionada con el azúcar, porque cuando tomo café, azúcar, fumo, etc, se quita. Y es más bien un "no ganas de hacer nada", y no propiamente tristeza. Otra es cuando me agarran pensamientos machacones (y el epicureín era lo único que quitaba). Y seguro alguna de todas esas tiene relación con mis ciclos circadianos.

En fin.

De todos modos, ahora entiendo mi empatía con los gatos...

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