27 marzo 2012

Asesor:

Asesor:

Yo sé que estás desesperado (yo también, aunque eso no sea consuelo alguno).

Me gustaría echarle la culpa a algo o a alguien (como que el exnovio se casó y que me deprimí mucho, pero la verdad pues ni fu ni fa su casamentadera). Por ejemplo, a que tengo TDA y a que tengo descompuesta la serotonina y a que además de tesista problema fui hija problema (¡y hasta me corrió mi papá de su casa! ¡escándalo!) pero pos tampoco son razones.

Pero mejor digo lo bueno: voy muuuy despacito, pero voy, y esto avanza. Quiero que quede como me la imaginé. Y ya mero queda el idiota capítulo de Aristóteles. Estoy haciendo la parte que más angustias me ha causado, y la verdadera y única causa de mi atoramiento: el de lo de recibir la forma sin materia. Si me obsesioné con eso fue por culpa de Perler y las varitas mágicas de Putnam (para más referencia, por ahí está la nota en la versión francesa de "Teorías medievales de la Intencionalidad).

Y ya. Ojalá pases por aquí.

La esponjis mala, mala, mala asesorada.

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