¡Ay la tesis!

Saber que lo que voy a entregar lo pude haber entregado hace más de año y medio...

En cierto sentido sí y en otro no. Ahora ya entiendo más cosas y las tengo menos idiotas. Hace año y medio no había leído a Aristóteles con tanto cuidado. Echarme el CMA de Averroes tuvo su efecto positivo en mi comprensión de Aristóteles. 

¿En qué perdí tanto tiempo? 

Hecha bolita en mi cama. 

(Soy una monada para estar hecha bolita en mi cama. Soy una bolita rete bonita. Deberían de verme hecha bolita. Ni las cochinillas...)

Bueno, tengo que escribir todas estas ideas en la tesis, no aquí. Por eso ya me voy. Sólo que se me trepó la emoción al gaznate y quería hacer como que escribo. Pero dejaré una última reflexión. 

Este año y medio de depresión aprendí dos cosas: 

A leer a Aristóteles. 

A controlar las emociones.

No es poca cosa. 

Alejandro: el domingo a más tardar. No, no me atrevo a escribirlo en un correo. No.