Wer das Weinen verlernt hat, lernt es wieder beim Untergang Dresdens. Ich stehe am Ausgangstor meines Lebens und beneide meine toten Geisteskameraden, denen dieses Erlebnis erspart geblieben ist.
Gerhart Hauptmann
Este Requiem fue escrito para otra catedral, en otro país, por otro bombardeo... pero de la misma guerra.
2 comentarios:
Esponjita, estupendo homenaje. Siempre es preciso conmemorar para no olvidar.
Abrazos
Gracias... :)
y de pura casualidad me enteré que el 13 de febrero era el día del bombardeo...
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