Ingredientes
1 taza de Aunt Jamima Original,
1 huevo
1 cdta. de margarina (obviamente si no tiene preocupación alguna por sus arterias, llantitas o no es vegetariano, puede sentirse libre de cambiar la margarina por mantequilla sin sal)
3/4 de taza de leche
La ralladura de 2 naranjas (ese es un ingrediente teórico aún. Yo lo hice con la ralladura de una, y salieron apenitas sabiendo a naranja. Inténtelo con dos por cada taza de harina)
El jugo de UNA naranja. Si le va a echar la ralladura de dos o tres o las que sean, no importa: nomás échele el jugo de UNA SOLITA SOLITARIA naranja. Luego se hace un jugo usté, y se lo toma acompañando el jótqueic.
3 cucharadas cafeteras de azúcar por cada taza de harina (si se siente arrojado, añádale 4)
Ok. ¿Cómo hacerlo? Pues incorpore todo con la batidora. Eso sí, primero bata un poquito la mantequilla. Ahora bien: yo no escatimaría en la leche (3/4 indica la cajita), así que si queda medio aguado, pues añádale un poquitín de harina. ¿Sí? Ok, sigamos con mi muletilla favorita. Ahora bien: puesto y dado que el jugo de naranja posee propiedades de jugonaranjísticas, el jótqueic tardará un poquito más en cocinarse que si no estuviera ennaranjado. E incluso cuando ya esté bien cocinado y lo sirva, quedará ligeramente húmedo a causa del juguito. Si ese efecto le parece indeseable ¡pues no siga mi receta, porque ese es el mero chiste! ¡quitarle lo seco a los jotqueics!.
Y ya. Me regreso a mi tesis.
Los quiero mucho.
Disclaimer: En esta casa se comen honestos jotquéics. Jamás crepas (¡¡¡¡pero qué asco!!!! ¡Dios mío!, ¡qué asco!, ¡gúacala!, ¡¡¡¡qué asco me dan!!!! perdón, pero tenía que decirlo: ¡qué asco me dan las crepas, dios mío! y qué pena... pues... quien tiene que tragárselas).
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