La mem es una bonita bilabial, líquida y sonora, con dos grafías: para la media un hermoso diseño, para la final, un cuadrito que hay que cuidar no confundir con la samej (ס). Y por sí misma es una bonita preposición: es el ablativo de origen (o, para los legos, significa "desde" o "de" en el sentido de "vengo de aquí", "de aquí pa'llá"... )
Hoy me despedí del estatus ontológico que más me ha hecho feliz en los últimos años: ser estudiante asociada del IIFs. Ahora deberé registrarme a la entrada, como todos los demás mortales. ¡Ah! ¡Cuánto lo voy a extrañar!
Ya les dije que significó para mi. En el plano filosófico fue la mejor escuela sobre el cómo se deben hacer las cosas (admito que mis "parvulitos" en esas cuestiones, y sin quién jamás habría iniciádome en tal camino –incluyendo la idea de aplicar al IIFs–, fue el Danilo). Fue también una prueba viva de que la academia puede hacerse con amor, con duro trabajo y sin estarle viendo la cara a nadie. Fue lo más cerca que estuve del topus uranus, ése, que "desde acá" soñamos cuando queremos ir "pa'llá". También en el plano personal fue extraordinario. Las mentes más brillantes de América Latina, los futuros grandes nombres de la filosofía las conocí en vivo y en directo: saludos y muchos cariños a Santiago, Cali y NY... :) (y a los que siguen aquí, pos los seguiré viendo). Y aprendí que entre más chingona es una persona, más sencilla y simpática –y feliz. Y conocí a G. H. quién aderezó mesa delante de mi y en presencia de mis angustiadores, y que me hizo reír en los momentos más sombríos... y al polifacético artista, viva imagen de Johnny Deep, de inteligencia extraordinariamente creativa, aguda y profunda. Y ahí presencié, en vivo y en directo, la obra creativa y amorosa del Demiurgo (y fui materia y fui espíritu).
Para mí, el IIFs fue la מ, el a partir de donde iré hacia el mundo.
(Y volveré... volveré, pues en esa casa moraré por largos días)
Esponjita
PD: Ah sí... el reporte. Completando la bibliografía para registrar la tesis. En este semestre se añadieron 10 títulos. Dos en alemán, mucha Deborah Black, y Umberto Eco...
Y fue la tarde y fue la mañana... y me fui el día mem
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