Deslinde

No sé porqué siento la irrefrenable necesidad de deslindarme. De algo, de lo que sea. Tan irrefrenable ha de ser mi necesidad, que ya escribí tres veces "deslindar" en el capítulo. ¡Deslindemos a Aristóteles! Eso... algo así. 

Mis lectores verdaderos son rete poquitos. La mayor parte de la gente cae en este blog buscando imágenes (de las que sobran en este blog) o la fotografía del Actual Rey de Francia. Pero entre mis poquitos lectores, asumo que los hay, aún más poquitos, que vienen a vigilarme. Soy paranóica ¿qué quieren que haga? Así que me deslindo. En estos tiempos álgidos es importantísimo deslindarse de lo que se pueda uno deslindar. 

1.- Me deslindo del ataque a las torres gemelas

2.- Me deslindo de cualquier intento de restaurar la monarquía en Francia. 

3.- Me deslindo de cualquier intento por sacrificar a algún candidato al Popocatépetl para apaciguar su furia (así que, Don Goyo, si alguien lo hace, no me avientes a mi piedras calientes por favor). 

4.- Me deslindo de cualquier intento por bajarle el novio o el marido a naiden. A NAIDEN ¿ok? Si sus novios o maridos se comportan sospechosísticamente, no me miren a mi, porque los interfectos tampoco me están mirando a mi ¿ok? ¡¡¿¿OK??!!

Porque, ultimadamente, el ÚNICO (<- uno, único, individuo indivisible) sujeto que podría caer bajo las características mencionadas en el punto 4, es un tipo muy virtuoso, ultravirtuosísimo (y sospecho, además, que no soy su tipo) y, en todo caso, se queda en la categoría de Muso. 

Así que miren bien y objetivamente a sus novios/maridos: ¿están como para ser musos de alguien? es decir, ¿tienen barba y miden más de 1.80? ¿no? ¡¡ENTONCES NO ME INTERESAN!! y ¿son hombres virtuosos? Si sí ¡¿de qué carajos se preocupan entonces?! Si no, no me interesan. Fúchila. 

Y sí... en estos tiempos álgidos hay que deslindarse de lo más posible. Deslindada estoy, y regreso a la tesis. Enfoquen sus celos productivamente Y EN LA DIRECCIÓN CORRECTA... por favor. 

Besitos...