08 mayo 2012

Tesis

No me ha dado tiempo de responderos a vuestros mensajes... los cuales agradezco muchísimo y que pronto responderé (sobre todo al Anónimo libertari...ri...¿rista?¿riano? ése... ejem...) Responderé con más calma pero así, rápidamente, puedo decir que sí, que el pobre Judas es culpable de su acción en cualquiera de los Evangelios (el de Judas o los Canónicos). Mi punto era que en los Canónicos su acción (de la que es culpable) no corresponde con la realidad: él mantuvo el equilibrio cósmico. Pero de haberlo sabido, no habría sido culpable de nada...

El siguiente post será sobre otro asunto cósmico-epistemológico: ¿El Faraón es o no culpable? Ahí dice muy claramente el Éxodo que quien cerró los oídos y endureció el corazón de Farón fue Dios. Y que por eso, a pesar de las ranas, mosquitos y demás plagas que les cayeron a los Egipcios, rejego no dejaba ir a los hebreos a servirles a Dios. Pero el post irá por otro lado porque todos mis conflictos epistemológicos con la fe tienen que ver con ese pasaje: ¿y si no creo –pensaba yo, en la adolescencia– porque Dios ha endurecido mi corazón y puesto cera en mis oídos? En fin... pero eso para después.

Nomás vine a dar nota de que existo (bueh, no es necesario: ahí está el link a mi tuiter, y si le pican verán que aún respiro). Y a dejarles el video de la semana:

 Os mutantes, disco que hace algunos ayeres me pasó Z. Yo me regreso a la tesis. Solicito sus buenas vibras porque AHORA sí está quedando... *fiu*

Y, y la tesis. Pues sí: es que no entendía el asunto. Un día se me ocurrió (luego de oír asuntos compatibilistas sobre Metafísica 9) que la pasividad de la percepción tenía mucho de activa. Eso estaba rarísimo ¿no? Luego Paco vía skype me preguntó que con qué se comía eso del primer motor aristotélico, y ambos muy obedientes con Tomás Calvo leímos Fis. VIII, 5. Y que se me prende el fundido foco: para entender qué es la percepción hay primero que entender que la alteratio es ESO: un movimiento. Y como tal se comporta. Y la alteratio secundum quid (que acá muy sangronamente llamé cuasi-alteración –ἄλλοιωσις τις–) pues es eso también ¡un movimiento! pero de otra clase. Y como movimiento que es, lo que hace es poner en acción un mecanismo: el de la facultad sensible. Eso era todo: a diferencia de las acciones cuyo origen es autónomo, lo que ocurre en la percepción es que la acción es detonada por un agente externo: la cualidad sensible. Por eso se dice que se recibe, por eso el órgano padece. O algo así... Y cuando al fin entendí, todo comenzó a fluír fluidamente. Digo, no descubrí nada nuevo. Si Aristotelito lo dice él mismo:

tampoco puede decirse –como queda explicado– que padezca, o en caso contrario habrá que distinguir entre dos tipos de alteración: la una consistente en un cambio hacia estados pasivos y de privación, la otra hacia un estado activo, hacia su actividad natural. (417b12-16)

Pero pos yo no entendía... ¡ay de mi! Pero pos ya entendí. En fin. Los dejo con Os mutantes. Y me regreso a seguir corrige y corrige... porque ¡ah Victor Caston! Resulta que la última vez que vi al Asesor me dijo ¿Pero el Inentionality de Caston nada tiene que ver con este tema? y yo, pensando en la otrora recomendación del de The spirit and the letter todavía le contesto: no, sí, sí, tienes razón. Y ¡que abro el archivo y que era una especie de recensión de Intentionality de Caston! Y para acabarla de amolar más, todavía recuerdo claramente cuando cierto compatibilista me hizo caer en cuenta –ahí, en plena miniponencia en el seminario de tesistas antiguos y medievalista colada– que Caston me había visto la cara: ¿por qué decir que la fantasía era el origen del error, si el mismo Aris dice que ya al nivel de la percepción hay error? Y... y yo que digo nomás ¿¡pero cómo se me paso?! Porque ¡ah! ahí tenía la cita de 428b29-30 donde el error en la percepción es mayor cuando la distancia interviene... y claro... ¡si con eso me había cargado yo a Birondo! ¿Cómo se me había pasado? ¿Un error de la fantasía? me pregunta este varón de Dios... 

Pues sí, ése era mi capítulo sobre Aristóteles. Un capítulo escrito ANTES de Nuchelmans. Y como la encomienda del Asesor es que toda la tesis tuviera UNIDAD... pues... en esas estoy... ya... esa fue la tortuosa historia del capítulo de Aristóteles... 

Bah... ok. Os dejo a Os Mutantes. Disfruten... No, esperen... me latió más esta cosa: Os mutantes cantados por Café Tacvba... chale... en fin. Versión chilanga de una canción brasilera y el original.




(ya me hice bolas con el código...quedó al revés: primero el original y luego el reloaded)

 

1 comentario:

luciana Rubio dijo...

Bonito pajarito.