Mi abuelita Aurora contaba que una vez el diablo apostó con un sastre a ver quién podía coser más rápido un vestido. Entonces el diablo estimó que si sacaba un hilo largotote no perdería tiempo en enhebrar la aguja muchas veces. El sastre sacó un hilo pequeñito. Y sí: al sastre se le acababa luego luego su hilo y tenía que volver a enhebrar, y perdía tiempo en el asunto. Pero al diablo el hilo largotote se le hizo cocas.
–¿se le hizo qué?
–¡cocas!
... y entonces me acordé de que, efectivamente, los hilos demasiado largos tienen la propiedad metafísica de enredarse en sí mismos en nuditos imposibles de deshacer.
***
De la tesis de maestría, pues, aprendí que uno no debe jugar al diablo.
Aquella mañana en el Starbucks el "ya merito pero todavía no mi asesor" me explicaba que él solía comenzar este tipo de asuntos con un índice. No, no definitivo, pero sí algo con qué empezar. El índice tardó un año en ver la luz del día y, para ese entonces, ya nos habíamos mudado de Starbucks varias veces.
Y es que le expliqué: ¿cómo voy a traerte un índice si no sé un pito del tema?
Quizás me dejé dirigir de un modo equivocado porque sus sugerencias que eran a penas insinuaciones, las tomé como indicaciones precisas. Y es que todo era nuevo para mi: no sólo Alberto. No sólo Avicena. No sólo la intencionalidad. No sólo Caston y Perler, el maldito alemán, sino hasta el mismísimo latín que no resultó tan fácil como yo había creído. O de pronto el modo en que la insinuación de llevar el asunto por los contenidos no-conceptuales terminó en mi muy personal descubrimiento de Richard Heck, la disputa entre Evans y McDowell... y un tardío pero muy atinado consejo... para la tesis de doctorado.
En fin... Del Starbucks pasamos a otro y a otro y, finalmente, descubrimos un café mucho más a gusto para trabajar que la súpercadena. Y del mismo modo al fin entendí muchas cosas sobre el sentido y significado de la investigación que yo quería hacer.
Seamos honestos: ese índice que me pidió hace años para una tesis que ya se cerró, es a penas el que ahora voy a tratar desarrollar. Trataré de seccionarlo todo en hebras pequeñas para evitar que todo termine hecho cocas.
***
DESHEBRAR ANTES DE ENHEBRAR:
Esta parte es la que más trabajo me está costando... vayamos deshebrando.
Aquí se está deshebrando la carne Yo acá, deshebro mi bulto de intuiciones. |
(Ya... me puse a escribir y... y qué les importa qué escribí aquí. Nomás les puedo contar lo echa cocas que estoy. Ya me asusté. En fin. Dormiré un rato, daré clase y seguiré pensando cómo desfaçer el entuerto).
Aunque la tesis es muy fácil:
Caracterizar y explicar lo caracterizado.
Caracterizar el cambio de postura de Alberto desde el De homine hasta el De anima y los Parva Naturalia.
Explicar el cambio:
1. ¿Hay un sistema en Alberto?
2. ¿Cambian las partes en función de cómo cambia el sistema, o el sistema cambia a causa del movimiento de cada una de las partes?
El índice consistiría en identificar qué partes cambian. Comparar, primero, los cambios particulares (intenciones en De homine con intenciones en De anima, por ejemplo. O el cambio de postura respecto a los intelectos). Es decir: documentar primero todos los cambios particulares.
Después ... (¿o antes?) contestar a la pregunta ¿hay un sistema coherente en De homine? ¿Lo hay en De anima + PN? ¿Lo había en uno y no en el otro? Si no son programas logrados ¿hay al menos una hoja de ruta, sea o no satisfecha?
Es decir, habría que presentar, necesariamente, el esbozo de cualesquier sistema aristotelicoide (por más platónico que resulte al final):
1. Percepción sensible
2. Abstracción
3. Relación del universal con el particular.
Ese esbozo se debe complicar después: hay que seccionarlo en problemas.
1. La introducción de la intentio y el esse intentionale
2. La naturaleza de los objetos cognitivos
3. El significado exacto de abstracción
4. La relación entre abstracción y diversos tópicos metafísicos, como la relación jerárquica entre cantidad y cualidad.
etc, etc, etc.
O más fácil: quizás distinguir entre
1. Aspectos cognitivos
2. Aspectos metafísicos
3. Aspectos epistemológicos
(no en ese orden, claro)
o...
esponjita
Aunque la tesis es muy fácil:
Caracterizar y explicar lo caracterizado.
Caracterizar el cambio de postura de Alberto desde el De homine hasta el De anima y los Parva Naturalia.
Explicar el cambio:
1. ¿Hay un sistema en Alberto?
2. ¿Cambian las partes en función de cómo cambia el sistema, o el sistema cambia a causa del movimiento de cada una de las partes?
El índice consistiría en identificar qué partes cambian. Comparar, primero, los cambios particulares (intenciones en De homine con intenciones en De anima, por ejemplo. O el cambio de postura respecto a los intelectos). Es decir: documentar primero todos los cambios particulares.
Después ... (¿o antes?) contestar a la pregunta ¿hay un sistema coherente en De homine? ¿Lo hay en De anima + PN? ¿Lo había en uno y no en el otro? Si no son programas logrados ¿hay al menos una hoja de ruta, sea o no satisfecha?
Es decir, habría que presentar, necesariamente, el esbozo de cualesquier sistema aristotelicoide (por más platónico que resulte al final):
1. Percepción sensible
2. Abstracción
3. Relación del universal con el particular.
Ese esbozo se debe complicar después: hay que seccionarlo en problemas.
1. La introducción de la intentio y el esse intentionale
2. La naturaleza de los objetos cognitivos
3. El significado exacto de abstracción
4. La relación entre abstracción y diversos tópicos metafísicos, como la relación jerárquica entre cantidad y cualidad.
etc, etc, etc.
O más fácil: quizás distinguir entre
1. Aspectos cognitivos
2. Aspectos metafísicos
3. Aspectos epistemológicos
(no en ese orden, claro)
o...
En serio... tengo que dormir... No te asustes... va a salir algo coherente. y a tiempo. |
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