25 mayo 2007

Ayer, celos extemporáneos


Ayer lo ví. Lo ví más hondo que nunca... y lo empujé, lo empujé lejos.
Las palabras me apresaron: una red de veborrea se apoderó de mi alma. Los duendes del ayer me tomaron presa... y no cualquier duende, sino los duendes perversos.
Ayer lo ví sin verlo. Tomé el bisturí de diamante, que no por fino es menos venenoso. Pretendí sólo abrir un poco, un poquitín... de pronto me ví toda ensangrentada: no sólo tenía su alma abierta en canal sobre la mesa, sino que mis víceras volaban por todos lados.
Ayer lo ví, lo ví con letas. De pronto me dí cuenta y le dije: "cuando no hablamos todo es mejor".

Un duende del ayer perverso, de esos que creí momificados, se presentó sin que yo lo sintiera. Pero ¡quiero seguir como Lucía, la de Joan Manuel Serrat! "sus recuerdos son, cada día más dulces, el recuerdo sólo se llevó la mitad".
¡No duendes! no necesito del pasado, sólo de los viejos buenos tiempos.

4 comentarios:

Eje Z del Gizmo dijo...

Sigo pensando que andas muy tensa... trata de tomarte un Relax chica.

Esponjita dijo...

ay... sí, es verdad. los finales de semestre no son saludables.

la agotada esponja

Lienzo dijo...

los celos son extemporaneos o mas bien es el pan de cada reencuentro?

Esponjita dijo...

Creo que le ha dado al clavo, elegante y sabia Janik... por cierto, ¿cómo le fue en el congreso?