27 septiembre 2008

Otro modo de amar o más allá que la esencia


MORE Levinasiano... (pero siguiendo la expositio de Alberto Magno)

¿Cómo se ama al sujeto-substrato-materiainforme sobre el cuál colocamos nuestras fantasías?
Es evidente que ese sustrato tiene alguna participación agente en la generación de nuestras fantasías, pues no cualquier individuo es capaz de despertar la capacidad amatoria-imaginativa, pues no es lo mismo Nelson Ned que Brad Pitt, y hay para todos los gustos.
Ello solo demuestra dos cosas:
(1)Que el sustrato es de por sí incognoscible
(2) Que, a pesar de (1), tenemos relación con él, por lo cual nuestro acceso a su ser no es por vía del conocimiento
(3)Que no lo conocemos, pero que él nos afecto por gracia de su actividad trascendente sobre nosotros
(4) Que tiene algún tipo de realidad que sólo es cognoscible por el efecto que produce en nosotros, no por sí mismo. O dicho de otro modo, que no es cognosible porque nos abarca (Lévinas dixit)
(5) Pero entonces, ¿cómo distinguir el amor por el sustratro y el amor por aquello que produce en nosotros? ¿Es posible amar, no la imagen y la fantasía que pusimos en él, sino a él que es inaccesible para ser amado por ser incognsocible?
(6) Si sólo tenemos contacto con el sustrato por medio de los efectos que produce en nosotros ¿no es entonces un falso amor, porque ve al "amado" como medio para el bienestar?

¿Hay más amor que aquello?
¿Cómo se trascienden la frontera entre tomar al amado como medio y como fin?
¿Seremos las mujeres especialistas en tomar al amado como medio?
¿Será que los mujeriegos no son gente que "use" a las mujeres, sino que las ve como "fin" sólo durante un corto periodo de tiempo, mientras que las mujeres somos fieles y aguantadoras porque el fin, definitivamente, no está en él, sino en toda la red de protección, seguridad y capacidad de arreglar la tubería y electricidad de la casa?
Será que el amor, el amor de la trascendencia, el amor de enamorarse del sustrato, es algo que también nos está negado a los escépticos?


Demonios!!!
Ser Lévinas es fácil: cree en Dios.
Ser escéptico es mucho más dificultoso.
Porque, como dice Umberto Eco: ser incrédulo no es lo mismo que ser escéptico. El primero se regodea en su ascepcia de fe. El otro la busca desesperadamente.

¿Será, pues, que las mujeres que nos quejamos de los malvados, abandonadores y patanes hombres somos, simplemente, seres humanos incompletos y a medias?
¿Será que para poder amar es necesario ser un ser completo, para así amar por desbordamiento y no por carencia?

(por eso siempre se me ha hecho una necedad decir que Dios necesita, desea o quiere que lo alabemos. Ese pensamiento debe provenir de una mente mujeril que supone que Dios ama como Mujer, que necesita que le arreglen los tubos del gas, que le lleven flores y que no le pongan el cuerno) (Prefiero un Dios que, por ser tanto ser se desborda tanto, que su placer consiste en contemplarnos con placer).

Quizás desde la perspectiva mujeril vemos como "patán" a un ser completo, y como "caballero" a uno que se desborda. Y nunca nos preguntamos cómo nos vemos a nosotras... ¿jodonas?

La independencia duele

ESpoNJa (prontamente menos pobre...)

PD: Me gustan sus rizos. Me gusta que se acuerde de Borges y los saltos mentales que lo llevaron allá. Me gustan sus huesos, que podríamos exponer junto con los colmillos de un elefante. Me gusta que defienda mi excentricidad buscando verbos que no existen. Me gusta que nos provea, nos cuide, nos mira, nos proteja. Me gusta así, de lejitos, donde debe estar. Porque ya cerca, ya no sería maestro. Me gusta como un Sol que está bien ahí donde está.

10 comentarios:

Miriam Jerade dijo...

Uf, todo un compendio de filosofía un poco revuelta. Me encanta la idea de que Dios sea mujer (por aquello de la demanda). Yo creo que amar es un milagro, es encontrarse desbordado de deseo y alegría. Lo del sustrato, la verdad, creo que ya no viene mucho al caso en la filosofía contemporánea y en el amor tampoco. Saludos de una "jodona" (seguramente así me ve un ser incompleto).

la chica bipolar dijo...

Ah! pinche esponja!
Escrituraleatoria tiene razón. Eres una bruta. Confundes sustrato con sustancia, y sustancia con esencia...
¿pos qué estudias?
Además, al final, ni hablaste de Levinas, o mejor dicho, pusiste a Levinás como si la imposibilidad de conocer a Dios fuera un problema con una fantasía problemática.

¿Eres bruta o te haces?

No me lo tomes a mal. Estoy muy polarizada.

Pascual Cabezas dijo...

Noooo. No mezclar al gran Alberto con ese farsante de Levinas, quien a pesar de ser judío piensa más bien como mexicano: está re pendejo y le encanta victimizarse.

Daniel G.G. dijo...

Cabezas ahora sí se manchó: se ve que no lo ha leído mucho porque su "victimización" lo es todo menos pareja a la de la madrecita mexicana o la señora de las quecas que infringe laley "por hambre"...
Por otro lado has dado con un punto clave de nuestra discusión telefónica: la independencia duele. No quiero ver en un hipotético grupo mío al ser amado que uso o me usa. A final de cuentas la clave de la dignidad es que nadie le diga a otro qué hacer. Si esto parece egoísta o una renuncia al amor... puede ser, pero a mi me suena más bien como su precondición.

Este secreto me lo ha revelado la vida: "Mira -me vino a decir-, yo soy lo que siempre debe superarse a sí mismo" (Y sí, lo dijo el bigotón de Jena) ¿Qué piensas?

Miriam Jerade dijo...

Hola. Opino que hay que darle una patada en el culo a la chica bipolar, es el Chokey que todos llevamos dentro y que nos boicotea. Un abrazo
Word verification yaacgh

Windrose Princess dijo...

el deseo metafísico me vuelve hedonista..

Juan Manuel Escamilla dijo...

Qué gran post, doña Esponjita.
Me deja mucho que pensar.
No había leído nunca (pero eso es porque soy inculto, probablemente) que alguien trasladara 1) el eje de importancia a la capacidad de amar y no al canocimiento y luego 2) hiciera la objeción del ser conocido (y la imposibilidad de acceder a la realidad) al plano del amor.
Habrá que pensarlo. Déjeme pensarlo.

Itzel dijo...

Me quedo con el final, "me gusta como un sol que está bien donde está". Puede que la independencia duela, pero gracias al sol, no da frío.

Anónimo dijo...

Admirada esponjita:

Lamento parecerle incomodo, porque usted me parece excepcional, tan es asi, que por usted comprendí algo de la filosofia, usted escribe para iniciados y explica para los profanos, reune la catedra con la anecdota sabrosa y pueblerina, a usted la entienden sus compañeros de carrera y personas como yo, que soy ajeno a la filosofia.

Comenze a leer su blog por eso, por su forma de escribir, usted me dio una respuesta en el blog de la Trompetista con respecto a el campo de trabajo de un filosofo, y ahi me engancho, entre a su blog y he estado entrando a leerla desde entonces, aunque de repente me quedo en ayunas con sus notas en látín.

Yo soy pasante de Derecho de ahi mi conocimiento del Latín, aunque nunca con la profundidad de usted, yo lo aprendí por encimita y solo para anotar principios de Derecho sin faltas de ortografía.

En cuanto a que su capacidad de analisis le podria traer problemas, lo pensé porque creí que el analisís de un sentimiento, sería habitual en su vida diaria, y ya me dice usted que no es así, por lo que le suplico que obvie mis palabras.

Usted ha entrado al analisís del Amor platónico, como un ejercicio intelectual, como "Tripodología Felina", y ha obtenido premisas y razonamientos interesantes, aunque al final la duda persistió y tuvo hijitos, y creo que algo de mágico tiene esa indefinición, porque el sentir tambien tiene lo suyo de mágia y por ello es que no es facil representarlo en una formula matematica o en un razonamiento perfecto, se escurre como agua entre los dedos.

San Agustín de Hipona decia "Ama y haz lo que quieras" y creo que era filosofo como usted, no se si bueno, malo o tendencioso hacia la religión, pero filosofo a fin de cuentas, por eso mi propuesta sigue en pie, al sentir amor por alguien en la vida diaria uno debe abandonarse al sentimiento y llenarse de el, y considero que en ese estado de enamoramiento, resulta fatal preguntarse nada mas al respecto que "a que horas la veré".

Lei que el amor era unicamente endorfinas y un complejo proceso quimico en el cuerpo, y resulto interesante, pero al sentir amor, olvido eso, y solo pienso en ella, en sus ojos, sus manos y su boca, la dulzura de su voz y las mariposas en mi estomago cuando esta cerca. definitivo, caundo el amor llega no es momento de pensar, es momento de sentir.

Saludos

PP

Enrique dijo...

Pienso que se ha pasado por alto, como en casi toda manifestación de la modernidad -hasta donde mi corto conocimiento alcanza- cuando se trata del campo de lo incognoscible, que la acción de la trascendencia, al afectarnos, también nos rige o gobierna. Así, hay que contemplar la distinción entre, primero, amar y conocer y, segundo, amar-imaginar y conocer los efectos de la trascendencia en uno mismo. Para luego relacionar los resultados con tomar al amado como medio por un lado y tomar al amado como fin por el otro. Sugiero pensar, para no quedarnos en la discusión del amor femenino y el amor masculino, en la posibilidad de que haya un amor como finalidad. Quizá veríamos que es posible amar-imaginar tanto con la completud de determinar los fines del "amor varonil" como con la permanencia del proceso de atender los medios del "amor mujeril".