Tractatus De Amore Platonico

A propósito de la respuesta de PP [que ya no supe si era P(a)p(a) o P(e)p(e)], medité sobre el proceso del enamoramiento platónico que ocurre en la esponjiforme cabeza de la Esponjitta. Y me di cuenta de que, una cosa es el amor platónico que imagino, fantaseo y disfruto, y otra muy diferente la estima que, a través de los años, fue generada en mí hacia el sujeto informe, capaz de sostener todas mis fantasías.

Liber primus: De subjecto idoneo in qua creatura amanda est recipienda.
Propositio prima: Este sujeto ha de ser pasivo pero impasible (De Anima 70023f)

Éste ha de ser un ente con gran capacidad para atraer la mirada pública. De este modo, puesto que su sujetidad es capaz de recibir un número infinito de miradas sin, por ello, padecer cambio alguno, será un sujeto idoneo para la creación fantástica enamoraticia.

Propositio secunda: Este sujeto tendrá alguna cualidad altamente atractiva, que sea agente de fantasías determinadas, pero ella misma indeterminada, scilicet, cada quién verá una cualidad diferente a partir de la misma cualidad pública de ese sujeto. Por ejemplo, si el tipo habla de los Simpson en clase, unos lo verán como un reto al sistema, otros como una desfachatez propia de un genio romántico, otros lo verán como genuina muestra de aguda inteligencia, y otros como producto de una enorme capacidad creativa. Qué vea en sí mismo el sujeto, es irrelevante, y probablemente nadie vea lo que él cree que proyecta.

Propositio tertia: La vida privada del sujeto es hermética y cuidadosamente protegida del ámbito público.
Eso lo vuelve un sujeto absolutamente informe y por ello capaz de recibir las más alocadas fantasías de miríadas de personas, pues no encontrarán ningún impedimento para formarlo a placer y antojo. A lo sumo uno sabrá que es casado y tiene hijos, pero nada más. De este modo, uno podrá recrear con dos o tres elementos toda su vida, transformando al sujeto en un personaje literario.

Propositio quarta: Cuando la informidad del sujeto recipiente desaparece en pos de la verdadera forma del sustrato (Alejandro de Afrodisia, Comentario al De Anima 340098j), el amor platónico desaparece, y queda como remanente el afecto accidental hacia un sustrato que también resultó ser, conceptualmente accidente, realmente sustancia.
Una vez que uno descubre al verdadero sujeto determinado que sostenía al sujeto indeterminado donde moraban las fantasías, sólo queda el afecto por lo que no fue.

Liber secundus: De classibus agentium formantium

Classe prima. Agens materialis: Aquél informe por sí mismo que busca adquirir forma en la perpetua contemplación de la materia informe. Alí.
Classe secunda: Agens litteralis: Aquél que se enamora de la imagen bruta que, de modo literal, proyecta la materia informe. Al ser incapaz de obtener una visión creativa y pura, toda la belleza y fuerza creativa quedan fuera de la materia informe y se reproducen en objetos de arte. Trompiux y Verónica.
Classe tertia. Agens metaphoricus: Aquel que entra en conciencia de su capacidad agente sobre la materia informe. Crea sobre la materia informe, pero se confunde y da su amor a la materia y no a sus propias creaturas sobre la materia (¿Tzi?)
Classe quartta. Agens allegoricus: Aquel que comprende totalmente la naturaleza de materia informe del amado, y se enamora de sus creaciones, las cuales se multiplican a placer de la imaginación del agente, logrando separarse, en ocasiones, de la materia. Esponjis
Classe quinta. Agens anagogicus: aquel que abomina al sustrato por amor de aquello que representa (¿D?)

RESUMEN PARA MENTES NO ESCOLÁSTICAS.
El amor platónico es aquel amor en el cual uno escoje a un tipo atractor de miradas, para recrear sobre él las propias fantasías. Las almas más débiles creerán que aman al sujeto, siendo que siempre han amando lo que sobre él crearon.
Pero ello no obsta para encariñarse (o enamorarse en el sentido más carnal del asunto) del objeto material, informe, débil y corrupto que, no por ello, deja de ser digno de amor.

la esponja angelica