07 junio 2011

Glup!


Oigan... por andar quejándome de la higuiatra me puse a despepitar acá cosas que ni les importan. Perdonen ustedes.
La única disculpa que tengo es que no he dormido y que estoy en chin... haciendo un abstract en inglés. Bueno, antes de contarles la historia de yo y los abstracts en inglés, debo hacer una aclaración: cuando caigo en esos ataques de andar no sabiendo qué siento por la gente, me pongo a escribir cuentos y tan tán: asunto solucionado (si no, pregúntenle a Valerio). Además todo esto es culpa de Valerio: ante tan larga ausencia necesité, como he dicho, buscar nuevos personajes cuentísticos. Pero el asunto jamás pasa del bló.

Bueno. Sigamos.

Se saben la historia. Esponjita participó –en su personalidad secreta de Paloma– en el 5to Taller – Worshop de Filsofía Antigua. Y Demiurgo les dijo a ella, a Ely y a todo aquél sospechoso de no saber inglés que contratáramos a un traductor. Pero esponjita acababa de exprimir el presupuesto familiar en Interlingua (este... ejem... Esponjita aprendió Inglés hasta los 25 años), así que se armó de valor y se puso a escribir, ergo, pensar la réplica a Birondo en inglés.

Ya se saben la historia... aunque nunca la he narrado con cuidado. Aquí transcribo algunos fragmentos del post no publicado donde contaba lo de la abeja. Pero acá se trata de Birondo. Eso sí, dejen aclaro algo de lo que me acabo de acordar...

Estas son las fases "tesis-maestría" que pasé antes de acabar en Alberto Magno.

1.- Fase post-Priani: "Cosa rara que no recuerdo el título" pero tenía 3 capítulos. Uno sobre Plotino, otro sobre Tomás y otro sobre Ficino. ¿Por qué? Porque yo andaba interesada en cómo Ficino había interpretado las Enéadas de una manera "dualista" ausente en Plotino, y se me ocurría que el intermediario de aquello era Tomás (hipótesis surgida de la estructura del índice de la Theologia Platonica). Tesis ultra-ingenua.

2.- Fase Demiurgo: Luego de que me dijo que él nomás me iba a dirigir autores hasta el siglo VI d. C. (ya encarrilada yo, o sea) me puse a trabajar la Enéada VI-7: el yo en Plotino (mi tema favorito en la vida... ¡¡¡por eso me cae gordo Dennett!!!). Fue cuando me percaté de que la discusión sobre los Intelectos en el Afrodisio (conocido, por cierto, en la clase de su tocayo) era semejante a la estructura Uno-Intelecto en Plotino. Surge hipótesis: es Alejandro de Afrodisia el origen de la división Uno-Intelecto en Plotino.

3.- Fase aristotélica: Entonces decido estudiar el De anima de Aristóteles por obvias razones: lo que estoy leyendo del Afrodisio es su comentario al De anima. De ahí, paso a T. H. Irwin... y eso me manda directo a Analíticos Posteriores II-19. Primer encuentro con el tema de la percepción y su liga con el Intelecto.

4.- Fase Birondesca: entonces ocurre el Workshop. De entre todas las ponencias disponibles para replicar la única que se trataba de algo lejanamente relacionado con mi tesis era la de Birondo y el peligro escéptico en Aristóteles (o algo así)... ¿les transcribo?

¡va!

"La hipótesis de Birondo era extraña ¿cómo defender a Aristóteles de la crítica escéptica? La respuesta de Birondo, curiosamente, venía por el lado de la causalidad: el disyuntivismo parecía una buena opción. Pero ¿con qué se come eso de Disyuntivismo? Fue el primer encuentro de esponjita con McDowell. Y fue cuando descubrió que había analíticos hegelianos. Sin embargo McDowell le era todavía muy lejano, y no le ayudaba a entender el asunto de Aristóteles. Fue cuando esponjita recurrió a Irwin, conoció a Cashdollar, leyó a Sorabji, e hizo una lectura ultra-minuciosa del De anima.

Una vez realizado todo eso, la respuesta a Birondo fue sencilla: la cuestión está mal planteada. El “riesgo escéptico” que Birondo identifica radica en los textos que hablan sobre las percepciones accidentales. Pero ahí el error es ‘formal’ y no ‘material’. Birondo sin embargo no distingue entre ambos errores. Por ello todos los ejemplos que ‘inventa Birondo’ se refieren a ilusiones del tipo: la vara que se quiebra dentro del vaso de agua. El riesgo escéptico existe sólo si hablamos de errores materiales (un ojo defectuoso, por ejemplo), pero no donde hay errores formales. Por ello los ejemplos de Aristóteles sólo implican distancia: confundir un estandarte a lo lejos con un hombre. Ahí el error radica en el juicio de los sentidos."

4.- Fase Lobito: ¡¡¡Y que se me ocurre preguntarle a Lobito que qué opinaban los tales medievales sobre eso de las percepcione accidentales!!!


¡Sala cadula, chachicomula, bidi ba bidi bú!

(luego acá contaba una larga historia desde cómo aprendí latín con Avicena hasta cómo he estado masticando el alemán con Anzulewicz... pero ya se saben esa historia y todas sus sub-fases).

(o sea, ya saben: Birondo tuvo la culpa)

Pero como a Cenicienta ya me están sonando las doce campanadas. Y lo único que jamás de los jamases me imaginé es que una de las campanadas fuera un equivalente de Workshop. Aún nada es seguro. Aún tengo que sobreponerme al abstract en inglés. Aún tienen que aceptarla. Ésta es ponencia, no réplica. Es decir: es más dificultoso que el Workshop. Además voy solita... no hay Ely ni Zinnia ni Daniel V. ni Elisa con quién hacer bola. Voy solita (se supone que allá me encontraré conocidos, pero no es lo mismo que mis cuasi-hermanos del seminario)... y el único que me ha dicho que vaya es mein Lehrer...

Bueno: ya tengo el abstract. Lo que pasa es que mide 560 palabras y tengo que adecuarlo a 250. Además ¿quién me revisará el inglés?

¡Ay Demiurgo!

Recuerdo (¡oh sí! ¡cómo lo recuerdo!) que mi angustia era tal que le rogué al Demiurgo que me revisara el inglés. Rogar no era necesario: el estaba en la mejor disposición. Pero yo fui con el rabo entre las patas: me moría de vergüenza. Pero en eso tampoco estaba solita: no era yo la única auxiliada.
Recuerdo que preferí acudir a él que a Daniel (¿síntoma de salud esponjoso?)
Y recuerdo (¡oh sí! ¡lo recuerdo bien!) cómo al principio no me prestó gran atención... pero luego subió las cejas y leyó con atención. Su voz pasó de aburrida y cansada a paternal y dadora de consejos... y pues tan mal tan mal no estaba mi inglés. Pero sí tenía sus bemoles.

En fin.

Ahora sí estoy solita. No se trata de que Daniel no lo lea: para efectos prácticos Daniel no existe, y por lo que veo en FB está muy ocupado revisando las ponencias para el Nacional de Ely, Memo, etc.
No. Ahora no me queda mas que buscar a mi señor asesor... con el rabo entre las patas de nuevo. Pero ahora es al revés. Cuando busqué al Demiurgo él no esperaba nada de mi. Ahora creo que he creado más expectativas de las que puedo sostener...

En una hora acabo, lo mando al asesor, y que la Diosa Fortuna se apiade de nosotros.

Esponja a punto de volverse calabaza...

(andaba buscando el post del Workshop pero no lo hallé... en cambio ¡encontré cada cosa!... ¡ay Dios! ¡Dos años ya!... casi tres... GLUP!)

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