17 diciembre 2012

Varias: tesis, transferencias, et. al.

¿Qué es un concepto? De poco me serviría remitirme a la historia del 'concepto' o a su muy mona etimología. Peor aún, ¿qué significa que el lenguaje tenga prerrogativa? Depende de qué teoría del lenguaje se asuma, creo –¿en virtud de qué refiere el lenguaje? ¿son tan diferentes la via antiqua y la via modernorum? ¿cuánta diferencia hay entre las vias medievales y Frege, Russell, Wittgenstein y Kripke?–. Pero algo sí es muy claro: la pregunta a responder es si las intuiciones no son ciegas sin concepto, así, dicho en vulgar kantiano. Leído 'sorabjianamente' esa es la disputa entre el Teeteto y el De anima. O algo así. Más o menos. Sí, algo así. De lo que se trata es ampliar el contenido cognitivo de la percepción, sorabjianamente hablando (Sorabji, como la radiación de fondo, lo preña todo). 

Ampliar el contenido cognitivo de la percepción. Quizás lo más difícil de todo sea poner el bisturí en el lugar correcto. ¿Se trata de demostrar que la percepción sensible posee algo de independiente e irreductible frente al conceptus? ¿o se trata de demostrar que, entre lo que atribuímos a la cognición mediada por el lenguaje, en realidad mucho recae del lado de la percepción? Son dos cuestiones asás diferentes. 

Yo tengo una intuición (¿femenina?) de que lo que se está gestando en Alberto es algo más grande aún de lo que todo mundo supone. Que ha concebido, de la mano de Avicena algunos spermatikói lógoi que, en manos de Scoto y Ockam terminará revolucionando la psicología medieval. Pero no sé... mi ignorancia todavía es mucha, el estilo de Alberto es difícil y su obra... ¡adivinen! MAAAAAGNA (lo que, por otro lado, es buena noticia: hay Alberto para rato :D )

Por ahora sólo puedo decir poco. Tratar de establecer, con claridad, qué significa exactamente para Alberto apliar el contenido cognitivo de la percepción en el De homine. Si hubiera tenido la suficiente claridad, ése debió haber sido el título de la tesis. Y ya. 

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Al final, luego de releer el texto anterior, pensé en que lo único que quiero es que el Asesor vea que soy taaan chida, que se me pueden perdonar los defectos de carácter. Pero en el fondo (¡ah maldito reconocimiento!) de eso me quiero convencer yo: que valgo la pena para mí. Y es cuando hay que acordarse que la vida es para uno, no uno para la vida. Supongo que la gente funcional es esa que, téngalo teoréticamente claro o no, actúa de ese modo. 

Al final volví a platicar con mi amiga, de la que les hablaba, y todo ya está en orden again. Creo que fue un exceso mío venir y contar esas cosas: no pasó de un exabrupto producto de la presión de final de semestre y de final del mundo. Habrá que tomárselo todo con más calma y menos psicoanalíticamente. No era para tanto. 

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Ando poco inspirada, pero no por ello pensando menos en ya saben quién. A veces pienso que mi modelo para hacer las cosas ha sido siempre él. Y quisiera que mi casa fuera grande, y tener un patiecito, para hacer una posada metafísica y colgar una sustancia con nueve accidentes, y decir dale, dale, dale, no pierdas el tino... e invitarlo a él. Ayer nos hizo falta. "Nos" y también "me".


Sustancia con sus nueve accidentes.



2 comentarios:

Felicidad Batista dijo...

Estimada Esponjita, en estas Fiestas, más allá de las celebraciones religiosas, es tiempo de encuentro, de felicitaciones, de imágenes y comunicaciones que señalan como en ninguna otra época del año la injusticia social, de mayor sensibilidad. Ojalá el espíritu navideño durara todo el año.
Y quiero desearte unas Felices Fiestas y un Año Nuevo renovado y venturoso.
Un fuerte abrazo

Esponjita dijo...

Feliz Navidad!
Te mando un gran abrazo y te agradezco tu presencia constante y tu lectura y comentarios y todo. Muchas gracias.

Y feliz año nuevo...

Y feliz inicio de Baktún, dirían los mayas.