27 enero 2013

Sueño/Contraparte

Hace mucho, mucho frío. Me meto a las cobijas y a los tres minutos siento entre las piernas, por encima de las cobijas, al gato. Se acurruca, ronronea y me arrulla. Y cuando despierto recuerdo el sueño que tuve. Te me abrazabas a las piernas. No es la primera vez que sueño eso, pero de golpe entiendo porqué mis sueños tiernos involucran a un hombre abrazado a mis piernas: el gato sigue en su mismo lugar, pero ahora debajo de las cobijas.

Y el sueño me trae de golpe a la memoria algunos momentos así, como de que gatunamente te me abrazaras a las piernas, lo que en realidad quiere decir afectos tuyos, y sonrisas y preocupaciones por mi existencia. (Claro, en el sueño, a diferencia del gato, tus manos son quienes se agarran a las piernas. Hay un plus en esos sueños. Siempre hay un plus... por eso son sueños).


***

Hay al menos un mundo posible en que mi contraparte y su contraparte nos asesinamos por tu contraparte. En otro mundo posible en que mi rabia sucumbe al afecto y solamente digo ¿para qué andar peleándose por imposibles?. En otro mundo posible mi desencanto sucumbe ante el afecto y dice ¿para qué andarse peleando por hombres?. En otro mundo posible todos somos mormones.  Y en otro mundo posible, todos son mis gatos.

No hay comentarios.: